doi: http://dx.doi.org/10.15359/ree.18-2.2

Revista Electrónica Educare (Educare Electronic Journal) EISSN: 14094258 Vol. 18(2) MAYO-AGOSTO, 2014: 19-37

[Número publicado el 01 de mayo del 2014]

Percepciones y creencias de las personas coordinadoras de los liceos rurales de Costa Rica

Perceptions and Beliefs of Rural High School Coordinators in Costa Rica

Mario Segura Castillo1

Universidad de Costa Rica

San José, Costa Rica

mseguraster@gmail.com

Wilfer Villalta Guillén2

Colegio Nacional Virtual Marco Tulio Salazar

San José, Costa Rica

wilfervillalta@hotmail.com

Recibido 25 de octubre de 2013 • Corregido 1 de marzo de 2014 • Aceptado 2 de abril de 2014

Resumen. Los contextos rurales del país contemplan poblaciones indígenas y de zonas dispersas que demandan la consideración de aspectos como lengua y cultura, entre otros, para el logro de un desarrollo curricular pertinente. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) define la ruralidad, en cuanto a la existencia o carencia de servicios públicos como caminos, comunicaciones, servicios básicos, conformación del grupo familiar, participación en las actividades agrícolas, entre otros. La presente investigación busca interpretar las percepciones y creencias de los directores y las directores de liceos rurales de Costa Rica, acerca de las condiciones técnicas y administrativas, en cumplimiento con los objetivos de su creación. Se trata de un estudio cualitativo longitudinal, debido a que se utilizaron dos talleres, uno en el 2010 con 49 coordinadores de liceos rurales y otro en el 2012 con 205 participantes entre directores y directoras y personal docente. Para el análisis de la información se realizó un cuestionario con preguntas abiertas, el diagrama de Venn, se visitaron 17 liceos rurales y se entrevistó a estudiantes, docentes, y padres y madres de familia de 45 liceos rurales durante los años 2011 y 2012. Se concluye que aún hace falta una verdadera integración de las áreas socio productiva, personal y social con la académica; por tanto, se requiere profesionalizar a docentes del área académica en aspectos vocacionales de emprededurismo, cooperativismo, gestión empresarial, así como la orientación, educación física, artes y música para que, realmente, puedan cumplir con los objetivos de creación de los liceos rurales.

Palabras claves. Ruralidad, modelo pedagógico, modelo curricular.

Abstract. Costa Rican rural settings include indigenous populations and groups in scattered areas that require considering issues such as language and culture, among others, to achieve an appropriate curriculum development. The National Institute of Statistics and Census (INEC) defines rurality based on the existence or lack of public services such as roads, communication, utilities, formation of the household, and participation in agricultural activities, among others. This research seeks to interpret the perceptions and beliefs of rural high school principals in Costa Rica, regarding technical and administrative conditions in compliance with the objectives for which the institutions were created. This is a longitudinal qualitative study, since data was taken from two workshops, one in 2010 with 49 rural high school coordinators and another one in 2012 with 205 participants including principals and teaching staff. Information was analyzed using an open-question questionnaire and a Venn diagram. Seventeen rural high schools were visited, and students, teachers, and parents from 45 rural high schools were interviewed during 2011 and 2012. It is concluded that there is still no real integration between the socio productive, personal and social areas with the academic area; therefore, teachers in the academic area should be trained in vocational aspects such as entrepreneurship, cooperativism, business management, as well as counsoling, physical education, arts, and music to trully meet the objectives for which rural high schools were created.

Keywords. Ruralilty, pedagogical model, curriculum model.

En este artículo interesa indagar sobre cómo se relacionan las percepciones y las creencias del personal docente, directores y directoras (personas coordinadoras) con el funcionamiento del modelo pedagógico de los liceos rurales, de acuerdo con la oferta educativa aprobada por el Consejo Superior de Educación durante los años del 2009 al 2012. Se analizan las percepciones y las creencias que, al respecto, mantienen las poblaciones señaladas, con el propósito de:

Una mirada a la ruralidad del siglo XXI

Los liceos rurales fueron creados para impartir el Tercer Ciclo y la Educación Diversificada en zonas dispersas de Costa Rica, como un modelo curricular que permita a la población joven de estas comunidades continuar sus estudios, a través de una oferta educativa pertinente y de calidad. Los centros educativos con la modalidad de telesecundaria pasan a la modalidad de liceos rurales, con base en la propuesta aprobada según oficio DVM-0762-2010, el 17 de noviembre del 2009:

[Para interpretar el contexto], … se hace imperactiva una visión integradora de la problemática rural, que permita la atención de las desigualdades regionales y el mejoramiento de la calidad de la educación formal, no formal y técnica que parta desde la niñez hasta la adultez, en lo individual y colectivo, por que el medio rural en Costa Rica sigue representando un enorme potencial en los ámbitos económico, social y natural. (Aguilar et al., 2000, p. 42)

Por lo tanto, es fundamental repensar la educación desde un punto de vista interdisciplinario, nutrida principalmente por la colaboración de algunas disciplinas y ciencias sociales que aportan a su construcción. De acuerdo con Kozak (2009), las principales contribuciones son los siguientes: 

La sociología, la economía y la ciencia política, al explicar los procesos de cambio social desde la sociedad industrial hacia la sociedad del conocimiento y dar cuenta del fenómeno organizacional permanente del aprendizaje colectivo, lugar central de la sociedad del conocimiento.

Según Brenes (2010), la mayoría de la población se encuentra dispersa, muchos de los servicios son costosos y limitados. Asimismo, la gran diversidad de actividades económicas es una de sus características: la agrícola pecuaria, pesquera, forestal, conservacionista y turística. Estas están acechadas de instituciones y mecanismos. Por lo anterior:

En términos de poder, son áreas que, dada su tendencia a la exclusión y subordinación, se encuentran rodeadas … de poder que afirman y reproducen de manera constante un rol y posición subalterna en la dinámica del desarrollo, al grado de que son las áreas donde mayormente se expresan los procesos de empobrecimiento y subdesarrollo. Brenes (2010, p. 9)

Con base en lo anterior, la ruralidad en Costa Rica requiere de una transformación profunda en sus relaciones económicas y sociales. El liceo rural viene a ser fundamental para dicha transformación, debido a que “el objetivo es ahora de formar personas capaces de integrarse al entorno de redes con estrategias autónomas. Se trata entonces de desarrollar una nueva mirada sobre lo que sucede en el aula, basada en la interactividad, la personalización y el desarrollo de la capacidad de aprender y pensar de manera autónoma” (Kozak, 2009, p. 10), condiciones requeridas para el desarrollo económico y social del área rural; sin embargo, en un diagnóstico realizado por el Ministerio de Educación Pública (2011), por medio de la Dirección de Recursos Tecnológicos, en 14 liceos rurales indígenas, se determinó que los liceos rurales requieren un pleno apoyo de la comunidad, debido a las acciones específicas, entre ellas:

Asimismo, la ruralidad en los territorios indígenas, según Brenes (2010, p. 44), requiere de “la dinámica de defensa, recuperación y usufructo de sus territorios por parte de los pueblos indígenas, como requisito para su propio desarrollo y como contribución, desde su cultura, a la sostenibilidad de los pueblos no indígenas”; por tanto, tomar los espacios de trabajo, en la comunidad y por ella, desde el liceo rural, obliga a continuar contribuyendo con el desarrollo de contextos muy diversos; a atender la soledad del trabajo, el abandono, para que el liceo rural, ante todo, evite el desarraigo de la población estudiantil a su entorno familiar, para garantizar, así, las raíces con su comunidad, el ejercicio pleno de la ciudadanía para el trabajo y la continuación de los estudios de la población estudiantil.

La ruralidad, vista en contexto más amplio, desde el enfoque territorial, según Miranda (2011), se apoya básicamente en las siguientes premisas:

  1. Se coloca un marcado énfasis en la dimensión territorial en contraste con la visión sectorial agrícola.
  2. Se toma conciencia de las diversas funciones de una actividad agropecuaria que excede lo productivo.
  3. Se le debe ver como un proceso que cobra en cada región características específicas, por cuanto, interactúan distintas variables económicas, sociales y políticas que confieren a cada territorio una identidad única, con una historia, un presente y una proyección futura construida por la sociedad que interactúa en ese espacio.
  4. Se produce una revalorización de la complementariedad existente entre las actividades agropecuarias y el desarrollo de otras actividades económicas rurales no agrícolas, que son fuentes de ingreso para la población.
  5. Se concede una priorización de la potencial competitividad de los territorios a partir de diversos sectores —por ejemplo, el turismo— y de actividades ligadas a la geografía, la historia, la cultura, la ecología, etc. (Miranda, 2011, p. 94)

Con este contexto, los liceos rurales inician en el año 2009, con 45 centros educativos; para el curso lectivo 2010, aumentaron a 61; en el 2011 a 96; para el 2012 a 102, y en el 2013 a 109 liceos rurales.

Para el 2013, cinco liceos rurales cambiaron de plan de estudios (tres a liceo académico y dos a liceo indígena). Además, doce telesecundarias se incorporaron al plan de estudios del liceo rural; debido a esto, actualmente se cuenta con ciento nueve instituciones pertenecientes a este plan de estudios, según datos de la Comisión Reguladora de la Oferta Educativa (Ministerio de Educación Pública, Comisión Reguladora de Oferta Educativa (2012b). Los liceos rurales: Belén, Colonia Puntarenas, Picagres, Boca Cohen y el de Shiroles pasaron a otras modalidades en el curso lectivo del 2013.

Por otra parte, los orígenes de los liceos rurales se remontan a la escuela unidocente y a las telesecundarias, modelo mexicano que, a partir de 1998, el Consejo Superior de Educación aprueba como una modalidad del III Ciclo de la Educación General Básica; posteriormente, en Educación Diversificada, para atender las necesidades educativas de la población joven de la ruralidad dispersa.

Desde la perspectiva de Aguilar (2009), es necesario visualizar el liceo rural como el lugar donde se da vida a la comunidad, y hacer de este, en consecuencia, el espacio en el cual se fortalezcan el humanismo (valores, búsqueda del bien común), las concepciones de persona vinculadas por relaciones y no solo por contenidos; donde cada estudiante valore su entorno y encuentre oportunidades para su desarrollo integral, en equidad, en procesos de educación que fomenten la cultura, valor de la persona, la importancia de participar en la toma de decisiones, la participación con compromiso.

Metodología

Primer evento

En octubre de 2010 se encuestaron 49 coordinadores de liceos rurales, (4 no brindaron información), lo que representa una participación del 49,49% de la totalidad de liceos rurales del país. El evento tuvo lugar en San José, mediante la modalidad de taller, coordinada por el Departamento de III ciclo y Educación Diversificada de la Dirección Curricular, del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, se utilizó un cuestionario cerrado y un “diagrama de Venn” para que los coordinadores (un director) de los liceos rurales, plantearan sus principales percepciones y creencias acerca de las principales fortalezas y debilidades del modelo pedagógico de los liceos rurales y los objetivos de su creación.

Para la recolección de los datos, se utilizó un cuestionario cerrado, el cual consta de 20 ítems, cada uno de ellos con tres criterios de medición: “Sí”, “No” y “En proceso”. Además, con una casilla de “observación” por si se querían referir a algún aspecto en particular.

En el “diagrama de Venn” se les pidió a los coordinadores que describieran las fortalezas y las debilidades de cada uno de los liceos rurales participantes en el taller.

Segundo evento

En el marco del primer encuentro nacional, denominado “Fortaleciendo el área socio productiva en el marco pedagógico de los liceos rurales” (MEP, 2012a), realizado los días 6 y 7 de agosto del año 2012, en la Escuela Juan XXIII de Tres Ríos, provincia de Cartago, la Dirección de Desarrollo Curricular, del Ministerio de Educación Pública, convocó a 218 docentes y directores de los liceos rurales. La cantidad de participantes del encuentro se consideró, por razones de conveniencia, debido a que son los que representan el 98% de dichos centros educativos de los cuales llegaron 205 participantes.

Este encuentro taller permitió el diálogo abierto entre docentes, directores y asesores nacionales de la Dirección de Desarrollo Curricular y del Departamento de Gestión de Empresas y Educación Cooperativa, con el fin de construir conjuntamente estrategias de emprendedurismo, que fortalezcan el área socio productiva, así como también realizar propuestas de mejoramiento de la oferta educativa, considerando la realidad de cada una de los Liceos rurales.

Se concibió el encuentro taller con docentes y directores de los liceos rurales como una oportunidad para el intercambio de conocimientos y experiencias, en un plano de diálogo e igualdad, donde predominara la autoridad de los saberes y no la repetición de acciones centradas en rangos jerárquicos, que no aparecen legitimadas en norma alguna.

Naturaleza longitudinal y cualitativa de la investigación

A continuación, se realizó una descripción del modelo pedagógico de los liceos rurales, con base en las percepciones y valores de las personas participantes en el encuentro del año 2010 y el del 2012. Además, durante los años 2011 al 2013, fueron visitados 45 liceos rurales en todo el país, por Asesores Nacionales de la Dirección Curricular, del Ministerio de Educación Pública, para observar las características del modelo pedagógico, en el funcionamiento de las tres áreas y, también, si los objetivos del modelo se ajustaban a la realidad. Por lo anterior, se caracteriza esta como una investigación cualitativa longitudinal del año 2009 al 2012, donde la información se recogió mediante los siguientes instrumentos y procesos:

Asimismo, es de naturaleza cualitativa, debido a que el “encuentro taller” se convierte en un espacio de definición del modelo con la opinión y fortalecimiento de cada una de las personas que participan con la perspectiva de conocer la realidad de los liceos rurales y la futura propuesta para compartir entre todos; porque se buscó que las autoridades ministeriales escucharan las inquietudes y fueran sinceras a la hora de responder, se aprendió de los temas que se iban impartiendo por medio de la capacitación en talleres: socio productivo, desarrollo personal y destrezas manuales. Asimismo, se compartieron experiencias durante el encuentro y se conocieron nuevas formas de trabajo. Por otra parte, interesaba saber cómo había sido la transición de la telesecundaria a liceo rural.

Propuesta del modelo pedagógico de liceo rural

Según Mejía (2008, p. 9), “una pedagogía con principios y objetivos en construcción permanente para adecuarse a los fines de la educación en diferentes contextos y en un marco de igualdad de oportunidades, de equidad y ética en pro de la formación del individuo, ya sea del sector rural o del sector urbano, independiente de su raza, etnia o condición social”, pretende potenciar al máximo el desarrollo del conjunto de habilidades, destrezas, valores y conocimientos (competencias) de la persona, que le permita la plena felicidad y la resolución de los problemas del mundo que le rodea, para que adquiera una ciudadanía plena y, al mismo tiempo, proporcione el bienestar personal, familiar, comunal y ambiental.

De acuerdo con lo anterior, el modelo pedagógico para el liceo rural es la articulación de las prácticas, organización y disposición de los aspectos curriculares que fueron aprobados por el Consejo Superior de Educación (2009), cómo se han llevado a la realidad de los diversos liceos rurales, según las tres áreas que lo constituyen: intelectual, socio productiva y personal y social. Con base en lo siguiente:

El plan de estudios de los Liceos Rurales explicita un modelo pedagógico pensado para atender los intereses y las demandas de la población [juvenil] que habita el territorio rural disperso, [en particular poblaciones indígenas], con el fin de promover su desarrollo personal y profesional, de manera que … [puedan potenciar] sus capacidades en la promoción de estas comunidades o cualquier otra en que decidan habitar. … Por la circunstancia territorial en la que se crean estas instituciones, se hace necesario proponer estrategias pedagógicas que involucren al estudiantado en proyectos comunitarios y productivos orientados a resolver problemáticas propias de la comunidad o atender intereses y demandas que emerjan del contexto y de la comunidad educativa, y la proyección de tales aprendizajes al contexto nacional en general. (Ministerio de Educación Pública, 2013b, pp. 71-72)

El modelo pedagógico del liceo rural surge a partir de la universalización de la Educación General Básica en I y II ciclos en el país. La ampliación de los servicios de III Ciclo y Educación Diversificada en las zonas rurales del país, tal y como lo señala el II Informe del Estado de la Educación (Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible, 2008), constituye un reto para el Ministerio de Educación.

…En la secundaria, tal como se reportó en el Informe anterior, la expansión del acceso ha ido en aumento, aunque con un ritmo más modesto que en preescolar. El crecimiento en este nivel obedece, entre otras causas, al incremento en el número de colegios; entre 1990 y 2000 se construyeron 261 planteles y entre 2000 y 2006 se instalaron 274 más, con lo que se alcanzó un total de 792 instituciones, de las cuales el 73,3% son colegios públicos. Se suma a esto la creación de telesecundarias como estrategia para ampliar la cobertura en las zonas rurales; en el 2006 se contaba con 129 de estas instancias. (p. 50)

En cuanto a la asistencia a la educación por zona, según el Segundo informe del estado de la educación (Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible, 2008):

…Predomina el área urbana sobre la rural. En el 2006 esta diferencia se manifestó en la participación de los jóvenes de 13 a 17 años, que llegó a 85,2% en la zona urbana y a 70,5% en la rural, y se profundizó entre las personas de 18 a 24 años, cuya asistencia pasó de un 44,5% en la zona urbana, a un 24,7% en la rural. (p. 62)

Por lo anterior, el Consejo Superior de Educación, aprueba la propuesta curricular de liceos rurales, el 17 de noviembre, 2009, sesión 52. Propone como los objetivos del liceo rural los siguientes:

Es importante destacar que para el curso del 2011, existen 99 liceos rurales, que antes fueron telesecundarias, de los cuales 27 participan en el proyecto: Rem@, con la Fundación Omar Dengo, de una computadora por estudiante.

El total de 99 liceos rurales, según información de la Universidad de Costa Rica. Programa Sociedad de la Información y el conocimiento (2011), únicamente 9 no tienen conectividad, por lo que se puede aseverar que dichas instituciones se encuentran inmersas en la sociedad de la información o el conocimiento y que se cumplen con el primer objetivo de la creación de los liceos rurales: de brindar acceso de los jóvenes de zonas rurales dispersas y de difícil acceso al Tercer Ciclo y Educación Diversificada.

En el mismo espacio, las personas participantes indican que los centros educativos donde ellos laboran existen una serie de problemas socioculturales, económicos, de difícil acceso y de infraestructura a los cuales se requiere prestar más atención para ir solucionándolos. Asimismo, manifiestan que la mayoría de ellos están interinos.

Según el Ministerio de Educación Pública, el modelo pedagógico busca la promoción de las áreas intelectual, personal social y socioproductiva. Estas tres áreas están constituidas por las siguientes asignaturas o actividades:

  1. Área intelectual: español, estudios sociales, ciencias o biología, inglés y matemática.
  2. Área personal social: educación cívica, orientación, proyecto social, actividades de desarrollo personal.
  3. Área socio productiva: talleres socio productivos.

Área intelectual

La mayoría de los liceos rurales del país cuenta con un docente por especialidad. Durante el curso lectivo del 2009 al 2011, uno funge como coordinador que realiza gestiones administrativas y, a partir del 2012, se nombran los directores en más de un 99% de los liceos rurales, de manera que el centro educativo se conforma por cinco docentes y un director. Para el periodo lectivo del 2013, se está nombrando personal administrativo en los liceos rurales, principalmente guardas y oficinistas.

El encontrarse constituidos los liceos rurales con cinco docentes permite la gestión organizativa, con una cantidad máxima de 7 secciones y comprende todos los niveles, con un número de estudiantes que no debe sobrepasar los 135; caso contrario, se vuelve inviable la propuesta curricular aprobada por el Consejo Superior de Educación (2009), los docentes no podrían atender todas las secciones, a menos que se nombre más personal, que se adecuen las instalaciones o se cambie de modalidad, por otra académica, de innovación tecnológica o técnica que se ajuste a la realidad de cada centro educativo.

De acuerdo con datos del Departamento de Análisis Estadísticos del Ministerio de Educación Pública, Dirección de Planificación Institucional, Departamento de Análisis Estadístico (2013a), en el año del 2009 la cantidad de liceos rurales era de 45 centros educativos, paulatinamente en el 2010 creció a 61, luego aumentó a 96 y en el 2012 llegó a 102 centros educativos. En cuanto a la matrícula inicial de estudiantes, inició en el año 2009 con 3113, en el 2010 pasó a 4487, en el 2011 con 8381 y en el 2012 con 9372 estudiantes matriculados al inicio del curso lectivo.

La matrícula final de los liceos rurales se inicia en el año 2009 con 2 570, en el 2010 aumenta a 3 957 y en el 2011 con 7 720 estudiantes se concluye el curso lectivo.

La matrícula mínima por centro educativo en el año 2009 fue un liceo rural con 23 estudiantes, en el 2011 con 16 estudiantes, en el 2011 con 34 y en el 2012 con 30 estudiantes.

En cuanto a la población máxima por centro educativo, en el 2009 el que mayor población estudiantil tenía era 134 estudiantes, en el 2010 con 141 estudiantes, en el 2011 con 204 estudiantes y en el año 2012 fue de 235 estudiantes.

La propuesta curricular de los liceos rurales (2009) explicita un modelo curricular pensado para atender los intereses y las demandas de la población que habita el territorio rural; sin embargo, la deserción anual de estudiantes va desde 7,81% (661) en el año 2011 a 17,44% (543) en el año 2009 y el porcentaje de aprobación supera el 74% anual, lo cual indica que se cumple con el objetivo de permanencia de la población estudiantil, sin embargo, la deserción estudiantil es alta.

Respecto a promover el desarrollo personal y profesional, de manera que reviertan las capacidades en el fomento de estas comunidades, en el caso de los centros educativos, únicamente se cumple con el primer objetivo del modelo curricular de los liceos rurales y, en un 50%, con el objetivo número 2. Sí se promueven en el estudiantado el desarrollo de capacidades de carácter intelectual, personal y social; pero en el caso de las capacidades de carácter socio productivo, aún falta mucho en cuanto a competencias de emprendedurismo, de cooperativismo, de gestión empresarial, entre otras.

Área personal social

Con base en la propuesta del Consejo Superior de Educación (2009), en el área personal- social se promueve la construcción del proyecto de vida de la población estudiantil con un fuerte ingrediente artístico y vocacional, se propicia la generación de espacios para la interacción con otras personas jóvenes y con individuos adultos, se permite la vinculación de la realidad educativa con el contexto local, se acerca al estudiantado a la problemática social de las comunidades rurales, se estimula su capacidad de expresión artística, cultural y deportiva; todo ello permite que se involucren en acciones de desarrollo local, que redundarán en el desarrollo del sentido de identidad y de pertenencia a la comunidad.

Igualmente, de incluir acciones educativas que favorezcan la participación de la población estudiantil en los proyectos educativos con esta visión de compromiso con el desarrollo personal y local, los proyectos que se desarrollan en la asignatura de educación cívica involucran a toda la comunidad educativa, los cuales trascienden el trabajo de aula para promover la investigación-acción y actividades más dinámicas e interactivas que se tornen significativas para el estudiantado.

Con los resultados de la encuesta cerrada, que contestaron los coordinadores de 49 liceos rurales (2009), los talleres que realizan se agrupan en tres áreas de interés: artístico, salud, y crecimiento personal y productivo.

En el artístico

Se desarrollan talleres de: artes plásticas, danza y baile, educación física, juegos tradicionales, música y cine, teatro, literatura y pintura. En este ámbito se resalta la creatividad del personal docente, ya que sin recursos realizan actividades que fortalecen el proyecto de ética, estética y ciudadanía.

Los talleres del área de la salud

Se desarrollan talleres de: atención al adulto mayor y primeros auxilios.

En cuanto a los talleres de crecimiento personal

Se desarrollan talleres de: reciclaje, autoestima, biblioteca, cooperativismo, desarrollo sostenible, educación ambiental, juegos de mesa, manejo de la violencia, periódico estudiantil, rescate cultural, sostenibilidad de los recursos naturales, valores, lectura en español, técnicas de estudio y otros. Dichos talleres tienen trascendencia para la formación para la vida de la población estudiantil, cuando señalan compromiso ambiental, sostenibilidad, valores y acciones que potencian al estudiantado.

Los talleres de crecimiento individual requieren de módulos y de un plan didáctico que promuevan, en la población estudiantil, la orientación vocacional y profesional, las competencias ciudadanas y el acceso crítico de información de la red, así como las habilidades en una segunda lengua.

Es importante destacar que los procesos de aprendizaje que promuevan el desarrollo intelectual y socio-afectivo de la población estudiantil –al no encontrarse sistematizado por medio de programas o módulos y con el sustento de especialistas del área social como orientadores, psicólogos o trabajadores sociales– no se han concretado en la práctica cotidiana de los centros educativos, por lo que no se está cumpliendo con el segundo objetivo de la propuesta curricular de los liceos rurales.

Por su parte, el liceo rural, requiere espacios para mantener contacto con las familias y la comunidad, debido a que se encuentran grandes debilidades en dicha incorporación. Es importante involucrar a los padres para que se conozca el trabajo que realizan los jóvenes en el centro educativo. Así mismo, diversificar las metodologías que se emplean para la realización de estas reuniones, con el fin de atraer y motivar a las familias y concederles mayor participación.

En los liceos rurales en territorio indígena, donde la mayoría de docentes son aspirantes, nombrados por la Asociaciones de Desarrollo Comunal, se pudo observar, en visita realizada, que el rendimiento académico es muy bajo, por lo cual muchos padres de familia prefieren trasladar a sus hijos a otros centros educativos, como se pudo constatar a la visita realizada a las Direcciones Regionales de Educación de Turrialba y Grande de Térraba.

Otro aspecto necesario de manifestar es el hecho de que se debe romper con la brecha digital, para que los estudiantes de los liceos rurales puedan incorporar, a su práctica pedagógica, lo virtual, para lo cual se requiere asesoramiento docente en entornos virtuales.

El área socio-productiva

De acuerdo con lo aprobado por el Consejo Superior de Educación (2009), el área socio-productiva constituye una oportunidad para que la población estudiantil de los liceos rurales adquiera una serie de habilidades y conocimientos vinculados con el mundo del trabajo, útiles para contribuir con la economía familiar y con el desarrollo socio-productivo de sus comunidades rurales, al igual que la prepare para enfrentarse al mundo laboral, en cualquier comunidad. Se promueve la exploración vocacional y el desarrollo de capacidades y competencias humanas como condición clave para la gestión del desarrollo sostenible.

Esta área se organiza mediante talleres en las modalidades industrial, comercial y servicios, y agropecuaria, recomendados por la Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, los cuales ya han sido aprobados por el Consejo Superior de Educación. Para el desarrollo adecuado de los talleres, los grupos no deberán superar los 20 estudiantes.

Asimismo, mediante convenio firmado por el MEP, cada liceo rural podrá coordinar y articular talleres con las oficinas de extensión del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), organizaciones no gubernamentales e instituciones de educación superior universitaria y no universitaria.

De acuerdo con el cuestionario de preguntas cerradas contestado por 49 coordinadores (2009), los talleres buscan fomentar la productividad y promover el desarrollo de conocimientos, a través de la teoría y la práctica. El personal docente del centro educativo lleva a cabo la elección de aquellos talleres que resulten significativos para el estudiantado, de manera que se constituyan en actividades atractivas y de aplicabilidad a corto o mediano plazo, en la comunidad donde se desenvuelven. Su valoración la realizan, formativamente, en su gran mayoría (más del 99% de los coordinadores consultados). En caso de que la realicen sumativa, su evaluación es trimestral o semestral, dependiendo de la naturaleza del taller y estará a cargo del docente lo imparte.

El modelo de liceo rural busca formar para la vida, promoviendo el desarrollo de capacidades intelectuales, psicosociales y socioproductivas genéricas, eso sí, con raíces en el contexto rural de sus estudiantes, de manera que les permita desarrollar el apego y la responsabilidad requerida para el fortalecimiento de dicho contexto, esté donde esté la población estudiantil.

Dentro de los talleres que actualmente se brindan, según la opinión de 49 coordinadores (2009) de liceos rurales se encuentran: informática; inglés conversacional; dibujo técnico; cocina costarricense; huertas; bordado; bisutería; mantenimiento preventivo de PC; gestión empresarial; archivo y oficina; artículos de fiesta; hidroponía; cría de pollos y tilapias; confección de artículos de fiesta, vasijas, tarjetas; trabajo en maderas y otros.

La variada oferta de talleres en el campo productivo muestra cómo el personal docente, partiendo de sus habilidades y destrezas, desarrolla un potencial que sorprende, tomando en cuenta la limitación en recursos y formación. En algunos casos, estos talleres son realizados vía coordinación con personas conocedoras de estas actividades de la comunidad. Sin embargo, no cumplen con el tercero y cuarto objetivo de la propuesta curricular, el cual considera que se brinden por especialistas del área técnica para que puedan acreditarse por medio de un certificado.

Lo que se ha podido observar en los centros educativos visitados y verificado en los encuentros del 2011 y 2013 es que los talleres del área socioproductiva, definitivamente no cumple con las expectativas del modelo, debido a que los docentes no son especialistas de la educación técnica, por tanto, para desarrollar estos talleres realizan esfuerzos para impartir talleres que se centran en artesanías.

Respecto a los talleres socio productivos, se imparten 6 lecciones, según la malla curricular,; pero no ha sido posible encontrar docentes del área técnica que los impartan, debido a que, de acuerdo con Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, no existe suficiente personal calificado para que las asuma, por lo que el cuerpo docente de las asignaturas académicas se ha apropiado de dichos talleres, impartiendo cursos de maderas, tradiciones indígenas, computación, inglés y otros muchos, con base en las capacidades personales. Desde el punto de vista de los coordinadores, la contextualización de los talleres y el rescate de aspectos socioculturales no se logra, sin embargo se plantean aspectos interesantes como:

En relación con el componente socioproductivo, no se cumple con lo estipulado, en cuanto la valoración y la pertinencia de los talleres dentro del marco del modelo de liceo rural y, por tanto, como se mencionó, los talleres impartidos actualmente no cumplen con el objetivo aprobados por el Consejo Superior de Educación, cuya finalidad es que el estudiantado pueda certificarse y que sean impartidos por el cuerpo docente del área técnica.

Revisión propuesta pedagógica de los liceos rulares según opinión de personal coordinador, docente y de dirección

Se requiere una atención en infraestructura y equipamiento para que cuenten con las condiciones mínimas para su funcionamiento, en el año 2010, se hizo referencia a trabajar en ranchos (zona indígena). En su totalidad cuentas con baterías de servicios sanitarios, un 69,38%, con pabellones, el 51% con instalaciones propias y un 37 % labora en instalaciones prestadas como son salones comunales o parroquiales.

Si se parte de que los liceos rurales provienen de las telesecundarias, tienen en su mayoría más de 10 años de funcionamiento, lo que implica que en la mayoría de centros educativos vienen paulatinamente realizado gestiones por mejorar la infraestructura por parte de sus actores –llámense padres de familia, docentes o unidad de infraestructura del Ministerio de Educación Pública–.

De acuerdo con la opinión del personal coordinador, de 49 (73%) liceos rurales (2010) que asistieron al taller en mención, dentro de sus principales debilidades se encuentra la falta de infraestructura, material didáctico, audiovisuales y recursos tecnológicos. También, en el plano administrativo ha faltado el apoyo de las autoridades para que se nombren los directores, el personal de conserjería, de seguridad y de cocina. Por lo tanto, consideran que ha faltado claridad en la propuesta pedagógica y que no tienen los conocimientos de cómo implementar el área socioproductiva. En las debilidades se centran en la ubicación geográfica, pues son zonas de muy difícil acceso y escasos servicios públicos. Otro elemento que se cita con relevancia es la falta de capacitación brindada por parte del Ministerio de Educación Pública, tanto en el campo administrativo como en lo pedagógico. Manifestaron, a priori, que las condiciones sociales de pobreza, desempleo, falta de servicios y males como el alcoholismo y drogas son la tónica que marca las desigualdades y constituyen una amenaza.

El encuentro taller del año 2012 de los liceos rurales permite una nueva visión del modelo pedagógico para entender las necesidades curriculares de cada dirección regional y el papel de la Dirección de Desarrollo Curricular, en el mejoramiento de los procesos de calidad en educación, a la luz de las diez líneas estratégicas de la política educativa vigente.

Es importante aclarar que, para efectos del encuentro taller del año 2012, se procedió a realizar el análisis de la información recopilada con la técnica e instrumentos de observación, por ser atinentes a la labor del personal docente y administrativo de los liceos rurales, con el fin de consensuar acciones que se consideren pertinentes para alcanzarlas exitosamente, así como las acciones de seguimiento correspondientes, tanto en el nivel nacional como en el regional. Estas se mencionan a continuación:

Consideraciones finales

En la reunión de personal coordinador (partir del 2011 fueron sustituidos por directores) de liceos rurales de octubre del 2010 se validaron una serie de implicaciones administrativas expuestas en la propuesta curricular, como aspectos que deben considerarse y cumplirse, para poder aplicarla exitosamente.

Se solicita a los docentes opinar sobre si esas implicaciones pueden llenarse en los liceos y, en todos los casos expresaron que sí se pueden cumplir. En algunos puntos, expresan que deben tenerse en cuenta algunos aspectos más puntuales, los cuales señalamos a continuación, como elementos que ayudarán a garantizar aún más las posibilidades reales de llevar la propuesta a la práctica.

En relación con los talleres socioproductivos, dentro del marco de modelo de liceo rural, estos son inaplicables, por razones jurídicas y de recursos, por ello la Comisión reguladora de oferta educativa (MEP, Comisión Reguladora de la Oferta Educativa, 2012b), procura establecer lineamientos para ser propuestos al Consejo Superior de Educación para su modificación, lo que requiere un proceso de evaluación.

Las necesidades de los liceos rurales siguen siendo el campo prioritario de acción, tanto en infraestructura y equipamiento como en capacitación.

Por su parte, en cuanto a los horarios de los liceos rurales, la cantidad de grupos no pueden ser superiores a siete (135 estudiantes), debido a que si se sobrepasa esa cifra, se torna imposible cumplir con un horario. Se determina que administrativamente si los liceos rurales sobrepasan los siete grupos deberán de cambiarse de modalidad para que se pueda cumplir con el horario.

Durante el encuentro del año 2012, los directores y docentes participantes consideran que se requiere la formación profesional para trabajar en los liceos rurales, por lo que es de suma importancia que se imparta una capacitación de gran calidad y provechosa, con la participación activa, con el fin del fortalecimiento de los liceos rurales desde la perspectiva integral, en donde haya un consumo de las ideas, experiencias y unificación para un desarrollo de la propuesta pedagógica.

Se requiere operacionalizar la propuesta pedagógica, aclarando las dudas acerca de las normas que rigen el funcionamiento de los liceos rurales, para que sean las actividades que fomenten el desarrollo intelectual, por lo cual se procura el fortalecimiento de la pedagogía de área socioproductiva y su forma de evaluación.

Se colige, con base en la experiencia de estar participando por más de cuatro años en los diversos encuentros, en foros, visitas de campo y comunicación constante con la propuesta pedagógica, que hoy tanto el personal docente, administrativo y como las comunidades donde se encuentran los diversos liceos rurales, requieren nuevas competencias profesionales para poder lograr un proceso de calidad en las áreas socioproductiva, personal y social, e intelectual, por lo que la formación interdisciplinaria de la ruralidad es indispensable para el personal docente y administrativo, por lo cual hace falta la formación universitaria adicional desde la interdisciplinaridad.

Es decir, el personal docente y administrativo de los liceos rurales requiere, con urgencia, además de un dominio de su asignatura, competencias relacionadas con el área socioproductivas, vocacional, formulación y gestión de proyectos comunales, manejo de recursos, sostenibilidad, educación física, artes plásticas, música, sexualidad humana, formación en el área socioafectiva y otros, para lograr una educación de calidad.

Por otro lado, se debe fortalecer el modelo de educación rural, hasta que el número de estudiantes lo permita, después de 130-135 queda demostrado, en la práctica, que se agota el modelo, por lo que se requiere repensar la ruralidad con otras ofertas educativas, que permitan cumplir con un desarrollo sostenible de la comunidad donde se encuentra inmerso el centro educativo.

El cuerpo docente y personal administrativo requiere, con urgencia, procesos de auto y mutua capacitación, en todas las áreas del modelo, por lo que se tiene que coordinar con el Instituto de Desarrollo Profesional, Dirección de Desarrollo Curricular, Fundación Omar Dengo, Dirección de Vida Estudiantil, Instituto Nacional de Aprendizaje y Dirección de Educación Técnica. Proponemos, como primer paso, la formulación del Plan de Mejoramiento Continuo de los Liceos Rurales, para evitar los males que hoy día aquejan a los liceos rurales como el rezago, la deserción, el fracaso en bachillerato y la desarticulación en la implementación de las tres áreas.

Por lo que se debe fortalecerse el modelo pedagógico de liceos rurales, desde principios, incertidumbre, imprevisibilidad e interdisciplinaridad, es decir, convertirlo en un modelo pedagógico con una formación integral al cambio social para lograr el desarrollo sostenible de la ruralidad. Si se pretende una verdadera educación de calidad para evitar que se continúe con la exclusión social, hoy, el reto apenas empieza.

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1 Doctor en Educación con especialidad en Mediación Pedagógica de la Universidad La Salle, Costa Rica. Magíster en Evaluación Educativa, Universidad de Costa Rica; Licenciado en Administración Educativa de la Universidad de Costa Rica. Magíster en Educación en Democracia y Valores en Iberoamérica, Universidad de Barcelona (2002-2003). Profesor universitario de la Universidad de Cosa Rica y la Universidad Nacional. Miembro de la Comisión Institucional de Educación en formación en valores del Ministerio de Educación Pública. Asesor Nacional de Promoción del Desarrollo Humano del Ministerio de Educación Pública.

2 Máster en Planificación Curricular de la Universidad de Costa Rica y en Currículo de la Universidad Latina de Costa Rica. Licenciado en Educación No Formal Universidad de Costa Rica, profesor de Estado en Enseñanza de Comercial en Contabilidad del CIPET, Diplomado en Administración de Cooperativas de la Universidad Nacional.