Bibliotecas. Vol 35, N° 1, enero-junio, 2017, pp.1-19. EISSN: 1659-3286
URL: http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/bibliotecas/index
DOI: http://dx.doi.org/10.15359/rb.35-1.3
Licencia: Creative Commons (BY-NC-ND) 4.0 Internacional


Bibliotecas Universitarias en Caracas, Venezuela

Collegelibraries in Caracas, Venezuela

Rómulo Navea Soto
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación

Resumen

Las bibliotecas universitarias son instituciones que guardan, administran y difunden información útil para las labores fundamentales de las universidades: la docencia, la investigación y la relación con las comunidades a través de la extensión. Permanentemente generan nuevos conocimientos, formando profesionales tecnológicamente actualizados y con sensibilidad social, con cual se contribuye al desarrollo de la cultura y la transmisión de los valores democráticos hacia las comunidades donde se encuentran situadas. El proyecto de hacer un edificio para una biblioteca universitaria requiere de la formación de un equipo de trabajo y sobre todo del liderazgo que señale el camino, de una o varias personas que denominamos hacedores, quienes se comprometen y luchan hasta lograr los objetivos propuestos. En este documento se destaca el trabajo realizado en dos bibliotecas universitarias que por sus características arquitectónicas, el valor de sus colecciones y eficiencia de sus servicios son ejemplo de lo que deben ser las bibliotecas universitarias en un mundo altamente tecnificado.

Palabras clave:

Bibliotecas universitarias en Caracas,Venezuela, Bibliotecología, Ciencias de la Información, Hacedores de Bibliotecas.

Abstract

University libraries are institutions that store, manage and disseminate useful information for the fundamental tasks of universities: teaching, research and fostering relations with the communities through outreach activities; this way, they permanently generates new knowledge, training technologically up-to-dated professional with social sensitivity, thus contributing of culture and the transmission of democratic values to the communities where they are located. The project of constructing a building for a university library requires setting up a working team to implement the project and, especially, developing that will point the way, as well as one or more individuals who are known as makers, who commit themselves and fight to attain the objectives. In this document, we highlight the work done in two university libraries that, due to their architectural characteristics, the value of their collections and the efficiency of their services are an example of what university libraries should be in a high-tech world.

Keywords:

Colleges Libraries in Caracas, Venezuela, Librarianship and Information Science, Libraries Makers.

I. Introducción

Durante diferentes etapas de la historia, las universidades como instituciones dedicadas a la generación de conocimiento, han contribuido al desarrollo económico, social y cultural de los pueblos. Refiriéndose a ello, Albornoz (2003) señala que La universidad, es pensamiento por revelar, es la búsqueda para descubrir, inventar, innovar y rehacer al hombre. La educación superior y de hecho la universidad, no es un sistema escolar, después de todo, es un sistema de pensamiento y éste no acepta cortapisas ni limitaciones [La universidad] es una institución de invención, innovación y vanguardia”.(p. 267)

Las primeras universidades en el mundo occidental surgen en Europa: la Universidad de Bolonia (Università di Bologna) en Italia (1088); la Universidad de Paris (Université de Paris) en Francia (1150); la Universidad de Oxford (University of Oxford) en Inglaterra (1167); la Universidad de Módena y Reggio Emilia (UniversitàdegliStudi di Modena e Reggio Emilia) en Italia (1175) y la Universidad de Cambridge (University of Cambridge) en Inglaterra (1209).

En América, en el año de 1551, se crean la Real y Pontificia Universidad de San Marcos, en Lima, Perú y la Real y Pontificia Universidad de México. En 1613, fue fundada la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina. En 1624, en Bolivia, se crea la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca. En Guatemala se funda en 1624 la Universidad de San Carlos de Guatemala y en Estados Unidos la Universidad de Harvard en 1636.

En Venezuela, la más antigua es la Universidad Central de Venezuela (1721)la cual nace bajo la sombra de un seminario tridentino y sometida a la autoridad del Rey y de la Curia Romana; la Real Universidad de Buenaventura, hoy llamada de Los Andes (1810), secularizada en (1835); La Universidad del Zulia (1891) y la Universidad de Valencia (1892) luego nombrada de Carabobo

En 1943, bajo la presidencia de Medina Angarita, se decreta la construcción de la Ciudad Universitaria y se designa al arquitecto Carlos Raúl Villanueva (1900-1975) como líder del proyecto. En 1954 se inaugura parcialmente el gran complejo urbano que cuenta con cuarenta edificios, entre los cuales se destaca el “edificio rojo” o Biblioteca Central.Carlos Raúl Villanueva es considerado el más importante arquitecto del siglo XX en Venezuela, pionero, máximo exponente e impulsor de la arquitectura moderna en el país.

Existen muchas razones para destacar la Biblioteca Central de la UCV porque es la biblioteca de la universidad más importante del país y porque su edificio forma parte del conjunto arquitectónico considerado por la UNESCO, en el año 2000, como Patrimonio de la Humanidad. Al destacar el edificio de la Biblioteca, nos llena la extraordinaria visión de un edificio que, a pesar del transcurso de los años, conserva su valor como centro, como el ágora de la universidad, donde se encuentran los edificios con un mayor valor arquitectónico y académico: el Rectorado, la Sala de Conciertos y el Aula Magna.

Carlos Raúl Villanueva como creador y hacedor de la Ciudad Universitaria, la proyecta como el primer núcleo de enseñanza, cultura e investigación. Decía en torno a la arquitectura que su principal misión era “resolver hechos humanos”, dando una gran relevancia al acercamiento con la gente. Eso mismo es la biblioteca, es depositaria de los deseos y aspiraciones de la comunidad y asume así un compromiso social de indudable valor para el país.

La Ciudad Universitaria es un conjunto arquitectónico que combina la luz intensa del trópico, con espacios abiertos y un conjunto de esculturas y murales de destacados artistas como Manaure, Jean Arp, Henri Laurens, Victor Vasarely, Alexander Calder, Pascual Navarro, Jesús Soto, Rubén Núñez, Víctor Valera, Wilfredo Lam, André Bloc, y otros. En la sala central de la Biblioteca Central se encuentra el vitral de Fernand Léger que recibe a sus usuarios y es uno de los emblemas de la universidad.

En este artículo se destacarán otras dos bibliotecas que reflejan en su organización y servicios, la adaptación a los conceptos de aprendizaje basado en las Tecnologías de la Información, Comunicación e Innovación (TICI)en las cuales los métodos tradicionales de enseñanza y aprendizaje evolucionan con el desarrollo científico y tecnológico. Estas bibliotecas son la biblioteca “Pedro Grases” de la Universidad Metropolitana y Centro Cultural y Biblioteca “Padre Carlos Guillermo Plaza” de la Universidad Católica Andrés Bello. Al referirse a estas bibliotecas, se pretende destacar a las personas, los hacedores, quienes hicieron posible su existencia, así como las metodologías utilizadas para lograr su construcción.

II. Objetivo General

Las bibliotecas en general y en especial las universitarias son instituciones en donde las colecciones y los servicios están encaminados a crear una plataforma para impulsar la formación de ciudadanos solidarios, creativos, productivos y participativos dentro del contexto de las Sociedades del Conocimiento.

En todos los campos del conocimiento existen personas que tienen una visión de lo que debe ser el trabajo que desarrollan, que no se conforman con seguir modelos establecidos y buscan proyectos que sean novedosos y establezcan hitos que despierten seguidores incondicionales. Estas personas son los hacedores de bibliotecas, que de manera eficiente y efectiva han cumplido con su trabajo sin otra recompensa más que el saber del deber cumplido. Con su trabajo se intenta:

• Conocer la relación que existe entre una persona proactiva, un hacedor y las personas que integran un grupo multidisciplinario de trabajo, empeñados en construir una nueva biblioteca.
• Reconocer la metodología que sigue desde la concepción inicial del proyecto hasta su conclusión.

III. Metodología empleada

Este trabajo es un encuentro con hacedores de bibliotecas universitarias, con líderes de proyectos, que en su conjunto representan una parte importante de la historia de la bibliotecología en nuestro país. En este sentido, se trata de un estudio descriptivo en el cual se tratan las particularidades en la creación reciente de dos bibliotecas universitarias ubicadas en la ciudad de Caracas. La investigación se enfocó en la entrevista como metodología de trabajo, la cual permitió establecer un diálogo completamente abierto que resaltó los aspectos cualitativos de la labor desempeñada por el entrevistado en la creación de las bibliotecas, lo cual adquiere cierta profundidad permitiendo alcanzar el momento histórico que le correspondió vivir al hacedor.

En el caso de la biblioteca de la Universidad Metropolitana, UNIMET, ninguna de las personas que participaron en la creación de la biblioteca vive actualmente, de manera que la información que se obtuvo fue gracias al personal de la biblioteca y a conversaciones con Carlos Maldonado-Bourgoin, vicepresidente de la Fundación Grases, quien proporcionó documentos que relatan el trabajo de las personas que participaron en el proyecto biblioteca.

IV. La biblioteca universitaria

La biblioteca universitaria es definida por la American Library Association(ALA)(1983) “como una biblioteca, o sistema de éstas, establecida, mantenida y administrada por una universidad, para cubrir las necesidades de información de sus estudiantes y apoyar sus programas educativos, de investigación y demás servicios”.

Las tendencias en el uso de las Tecnologías de la Información, Comunicación e Innovación(TICI) influyen poderosamente en las labores de docencia e investigación y su relación con las bibliotecas. Actualmente las bibliotecas universitarias se enfrentan con la necesidad de apoyar proyectos que permitan un avance en la solución de la crisis económica y social que afectan a países en vías de desarrollo. Deben prepararse y actualizarse en las áreas que requieren la formación especializada e integrar de los profesionales en la solución de problemas. Es necesario mantener al día, en la medida de lo posible, el acervo documental con nuevas publicaciones en formatos tradicionales, el papel, o mediante medios electrónicos como libros digitales. El acceso a bases de datos mediante Internet no siempre es la respuesta más adecuada para la obtención de conocimiento, como lo plantea Larrea(2006):

Son innumerables los sitios WEB en Internet que presentan una información de escasa o nula calidad y con ello anulan la posibilidad de lograr algún conocimiento. Es decir, no podemos afirmar que por sí sola la “Red” sea un recurso adecuado para la formación profesional, para eso antes habrá que dotar de reestructuras curriculares convenientes al formato digital y haber evaluado las características de calidad de la información bajo los nuevos criterios digitales.(p.30)

a. El compromiso social de la biblioteca universitaria

La Ley de Universidades de Venezuela (1970, art. 2°) establece la universidad como un deber nacional cuando indica: “La Universidad es una institución al servicio de la nación y le corresponde colaborar en la orientación de la vida del país, mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de problemas nacionales”. La universidad impacta sobre la sociedad y su desarrollo económico, social y político, no solo porque forma profesionales y líderes, sino porque ella misma es un referente y un actor social que promueve el progreso, crea capital social, vincula la educación de los estudiantes con la realidad exterior y puede funcionar de interlocutor en la solución de problemas.

Por ello, la universidad debe procurar la participación en el desarrollo humano sostenible de la comunidad, propiciando la coproducción entre distintos actores y saberes hacia un conocimiento de calidad y pertinencia en términos de asociación.La UNESCO (1973) señala que:

Los programas de educación descuidan a menudo la educación social, que debe proporcionar al hombre conciencia de su lugar en la sociedad, más allá de su papel de productor y de consumidor, hacerle comprender que puede y debe participar democráticamente en la vida de la colectividad y que de esta forma le es posible mejorar o empeorar la sociedad. Hay que dar al niño la visión del mundo en el que está llamado a vivir, para permitirle orientarse en función del porvenir.(p. 126)

El conocimiento es indispensable en el avance de la ciencia y la tecnología y mediante una apropiada política de administración del conocimiento, que en inglés se conoce como knowledgemanagement. Se pueden alcanzar las metas para mejorar el desarrollo individual, el de las corporaciones y la sociedad mediante la identificación, creación, captura, distribución y uso del conocimiento y así hacer posible el desarrollo sostenible de un país.

El desarrollo sostenible o sustentable es un concepto utilizado hacia fines del siglo XX. Es una alternativa de reestructuración que procura la reconciliación entre el crecimiento económico, los recursos naturales y la sociedad. En el informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas: Nuestro Futuro Común, conocido como el Informe Brundtland, por la persona que ejerció el cargo de presidente de dicha Comisión (1987), se definió la sostenibilidad como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” (p. 23). Consiste en una idea de tres dimensiones: sostenibilidad ambiental, social y económica, contraponiendo el problema de la degradación ambiental que tan frecuentemente acompaña el crecimiento económico y, al mismo tiempo, la necesidad de ese crecimiento para aliviar la pobreza.

En este sentido, las universidades están comprometidas a llevar a cabo las labores de docencia, investigación y extensión con el fin de contribuir al desarrollo sustentable del país. La relación de las universidades con instituciones, personas, organizaciones de todo tipo es una función de la extensión académica y tiene que ver con el rol que le compete a las instituciones de educación superior en la preservación del conocimiento y su transmisión a la sociedad, promoviendo el vínculo entre la universidad y la sociedad: para la convivencia, aceptación y aprecio de la diversidad, estableciendo relaciones dinámicas con el entorno local, regional, nacional e internacional.

Es obligatorio aprender a lo largo de toda la vida. Las universidades abren una vía y es a través del trabajo, de la convivencia, de lo que cada persona aprehende, lo que se conoce como aprendizaje permanente que le permite enfrentar situaciones y dar respuestas efectivas y eficaces dependiendo de las circunstancias.

b. Universidad Metropolitana, UNIMET

De acuerdo con su sitio web, la Unimet presenta la siguiente historia:
Al inicio de la década de los 60, un grupo de hombres con visión de futuro, liderado por don Eugenio Mendoza Goiticoa, pensó en una universidad que capacitara con criterio moderno a jóvenes, llamados a integrar -en el futuro- equipos profesionales calificados y a ejercer una influencia decisiva en el desarrollo del país. A tal fin, se constituyó en mayo de 1964 una asociación civil sin fines de lucro. De su trabajo surgió la Universidad Metropolitana, el 1° de octubre de 1970, fecha en la cual el Consejo Nacional de Universidades aprobó y autorizó su organización, planes y programas. (párr. 1)

Durante los seis primeros años la UNIMET estuvo ubicada en la urbanización San Bernardino, en la que fue la sede del colegio América. Un frondoso samán en su patio central fue testigo del inmenso esfuerzo que se desplegó en esa etapa inicial de la institución. A partir de 1976, la Universidad Metropolitana establece su sede definitiva en la urbanización Terrazas del Ávila, estado Miranda, gracias a la donación de los terrenos de la Hacienda La Urbinapor parte de la familia Schlageter. Este campus se extiende sobre una superficie de 100 hectáreas, colindantes con el Parque Nacional El Ávila o WarairaRepano y la autopista a oriente

En la Plaza del Rectorado, como símbolo de continuidad, un retoño del anterior samán despliega su sombra.Mientras se desarrollaba la construcción de aulas y laboratorios, de acuerdo con el ordenamiento establecido en el Plan General de Conceptos y Usos elaborado por los arquitectos Artis y Ruggiero, paralelamente se diseñaba el edificio de la biblioteca central por los arquitectos Tomás y Eduardo Sanabria.

c. Biblioteca “Pedro Grases”

El edificio de la biblioteca es un recinto cerrado, con un área total de construcción de 8.259 m2 y con previsiones para 500.000 volúmenes. Actualmente la biblioteca tiene alrededor de 200.000 volúmenes. Buena parte de estos volúmenes provienen de importantes donaciones privadas hechas a la biblioteca entre las que se destacan las de Pedro Grases, la de Arturo Uslar Pietri y más recientemente la del intelectual y expresidente de la República Ramón J. Velázquez.La historia de creación de la biblioteca se debe un trabajo de un conjunto de personas, hoy todos fallecidos, que coincidieron en llevar a cabo el “proyecto biblioteca”.

Por un lado, está Eugenio Mendoza Goiticoa, empresario exitoso, con una profunda sensibilidad social que fue promotor de un cambio de actitud empresarial frente al país, emprendiendo proyectos como el del Hospital Ortopédico Infantil, una Fundación que promovía diversas actividades culturales y que culminaron con la creación de la Universidad Metropolitana en 1970.

Por otro lado, a lo largo de su fructífera labor como investigador, bibliófilo, profesor universitario, Pedro Grases reunió una valiosa colección de alrededor de 70.000 volúmenes y 40.000 documentos, los cuales difícilmente tenían un espacio en su casa.Márquez Rodríguez (2002) diría del destacado humanista:

Lo característico de un hombre como Grases, es su vinculación con el libro, que en él es tridimensional. Primero como lector, que Grases ha sido con voracidad desde muy joven. Segundo como autor de sus propios libros. Y en tercer lugar en tanto que bibliófilo, apasionado de siempre por el libro como objeto coleccionable, como obra de arte, como fuente de conocimientos, como producto de un trabajo fascinante. (p. 2)

Varias instituciones nacionales e internacionales estaban interesadas en adquirir esta magnífica biblioteca y gracias a la gran amistad que existía entre Mendoza y Grases, este último ofreció sus libros, los cuales son de índole eminentemente humanista con temas como historia de Venezuela, filología, literatura, filosofía, cultura hispánica, documentación, bibliografía, entre otros, con la condición que se construyera una biblioteca en los nuevos espacios que se desarrollarían en la universidad. Mendoza atendió con entusiasmo la propuesta de Grases y así nace la idea de crear esta biblioteca universitaria de acuerdo con los estándares de calidad observados en las mejores bibliotecas del mundo.

Una de las preocupaciones de Grases, en relación con la donación de su biblioteca a la universidad, la expresa en un artículo escrito en periódico. El Nacional del 30 de marzo de 1984: “Cuando decidí ceder mis libros a la Metropolitana, no dejó de preocuparme la consideración de que no encajaban plenamente con una institución de enseñanza, destinada preferiblemente a la graduación de profesionales en las ciencias y en la técnica” (Grases, 1984. C4).La donación tuvo un gran impacto para la universidad, los temas de sus libros fundamentaron la Facultad de Humanidades, haciendo de ella, una de las más importantes del país.

Mientras se diseñaban los planos, el rector Rodolfo Moleiro y la Junta Directiva de la Fundación Universidad Metropolitana se dieron a la tarea de buscar el financiamiento de la obra. Solicitaron una audiencia con el entonces Presidente Herrera Campins quien los atendió una mañana de sábado en la residencia presidencial de La Casona. Luego de la presentación del proyecto y de la respectiva sesión de preguntas y respuestas, el presidente les dijo que consideraría la solicitud y hablaría con los correspondientes ministros. Pronto se recibió la respuesta, el gobierno asignaba una partida destinada a la construcción de la biblioteca como explica Mondolfi-Gudat (2010) “como apoyo y estímulo del Estado a todo lo que hasta ese momento se había hecho.” (p 121). Este mismo autor indica:

Por lo demás, los aportes para construir la obra provinieron de una inteligente asociación que demuestra, a modo de modelo, cuánto puede emprender en forma conjunta el estado y la empresa privada en servicio de una sociedad. […] Se resolvió que el edificio se financiara por partes iguales: doce millones de bolívares corresponderían a las partidas del Gobierno Nacional, mientras que los restantes doce, con la Fundación Universidad Metropolitana a la cabeza, y otras contribuciones del sector privado. (p. 120)

V. ¿Quiénes fueron los hacedores de la Biblioteca?

Como se dijo anteriormente, ninguna de las personas que participaron en la creación de la biblioteca vive actualmente, de manera que la información que se obtuvo fue gracias al personal de la biblioteca y a la entrevista que concedió Carlos Maldonado-Bourgoin, vicepresidente de la Fundación Grases, quien proporcionó algunos libros que relatan el trabajo de las personas que participaron en el proyecto de la biblioteca.

Dos vertientes se destacan en la ejecución del proyecto. Están los dos amigos Mendoza y Grases que unieron sus capacidades en la creación de la idea. Y también está el trabajo del rector Rodolfo Moleiro que se movilizó y logró reunir el necesario financiamiento público y privado, además de trabajar con el arquitecto Tomás José Sanabriapara lograr el edificio que todos deseaban y Carmen de Cárdenas quien fuera la directora y fundadora de la biblioteca (Imagen 1). De ella, se puede decir que su ordenado entusiasmo y capacidad de trabajo, la incorporación de nuevos servicios técnicos bibliotecarios, el diseño de las políticas de desarrollo de colecciones y sobre todo el esmero en la atención al público, sentaron las bases de lo que hoy es una excelente biblioteca.Esta se terminó de construir y se inauguró el 17 de noviembre de 1983. En el acto de inauguración Pedro Grases (1984) dice:

Lamento una ausencia en este acto, la de Eugenio Mendoza. Recordaré siempre la ilusión que pusimos en 1976, en el estudio y planificación del proyecto de biblioteca, al que dedicamos el mejor de nuestros esfuerzos. […] Entre los especialistas de la pedagogía superior corre el axioma de que una universidad es, según sea su biblioteca.(p. 474)

Imagen 1
Hacedores de la biblioteca


Fuente: las imágenes fueron obtenidas en Internet y organizadas en el cuadro

El sistema automatizado de gestión documental que utiliza la biblioteca desde hace algunos años es el Documanager, el cual cumple, hasta ahora, con los requerimientos de control y difusión del acervo documental.

a. Universidad Católica Andrés Bello

De acuerdo con el sitio web de la institución (s.f.)la Universidad Católica Andrés Bello es una institución de educación superior de la Compañía de Jesús. Su fundación fue decretada por el Episcopado Venezolano en el año de 1951 y realizada en Caracas el año de 1953 por la Compañía de Jesús, a la cual pertenece a perpetuidad.(párr. 2)

b. Centro Cultural y Biblioteca Padre Carlos Guillermo Plaza

La misión de la Biblioteca Central es conducir sus actividades a fin de apoyar y fortalecer el proceso educativo e investigativo de la comunidad ucabista en general, y extiende su labor a los usuarios externos, estudiantes e investigadores de cualquier institución educativa del país que necesiten utilizar el acervo documental de la Biblioteca, dedicando un horario especial para ellos

En el año 1953 se crea la UCAB siendo su Rector fundador el Padre Carlos Guillermo Plaza, s.j.(SocietasJesu), y comienza a funcionar en el centro de Caracas en la llamada Esquina de Jesuitas. En ese mismo año se crea la biblioteca, iniciando su acervo patrimonial con una donación realizada por los jesuitas y con libros traídos de algunas bibliotecas de España.

Después de seis directores-sacerdotes, el séptimo director en el cargo de la Biblioteca Central fue el profesor Emilio Píriz Pérez. Bajo su dirección se realizaron importante actividades: se reestructura físicamente la antigua biblioteca, se incorporan nuevas tecnologías, se da inicio a la Biblioteca Virtual, se digitalizan las tesis de pregrado y postgrado y las revistas editadas por la universidad se adquieren las bases de datos: EBSCO, Proquest, Dialnety Microjuris, se adquirió el Sistema de Gestión Documental Documanager, el cual permite el control de las base de datos de la biblioteca en los servidores de la universidad y la de consultar su fondo bibliográfico por medio de Internet, las 24 horas del día y desde cualquier lugar.

Al asumir el cargo de Rector de la UCAB Luis María Ugalde, s.j.,mantiene la idea de construir un edificio acorde con los nuevos tiempos y con las necesidades de la universidad; en el año 1999 junto con el profesor Píriz, se elabora un proyecto que no se llegó a ejecutar debido a que, con las nuevas carreras, el número de alumnos creció y fue necesario construir otro edificio de aulas.

Se debe agregar a los integrantes iniciales del proyecto, al actual rector Francisco Virtuoso, s.j., quien continuó con entusiasmo el proyecto, así como a Mabel Calderín, quien además de dirigir el Centro Cultural y Biblioteca, es profesora en el Centro de Investigaciones de la Comunicación y, de acuerdo con lo que ella comentó: “siento que dirigir el centro cultural y biblioteca es una gran responsabilidad y a la vez el sueño cumplido, que le permite a uno trabajar en un área para la cual se preparó durante muchos años”.(M. Calderín, comunicación personal, 12 de enero de 2016).

Es indudable que el gran promotor y hacedor de la biblioteca fue el profesor Píriz, quien conjuntamente con el exrector Ugalde, s.j., y el actual rector Francisco Virtuoso, s.j., trabajaron con tesón y entusiasmo hasta conseguir la culminación del proyecto(ver Imagen 2).


Fuente: las imágenes fueron obtenidas en Internet y organizadas en el cuadro

En el acto de inauguración, el rector José Virtuoso, s.j., dedicó el nuevo edificio al primer regidor de esta universidad, el jesuita Carlos Guillermo Plaza. En esa oportunidad señaló: “Se trata de un centro que además de concentrar el servicio de biblioteca y consulta de información, ofrece espacios al servicio del arte y de la cultura para la comunidad universitaria y los vecinos del oeste de Caracas. Es un gesto con el cual expresamos nuestro compromiso con la educación universitaria, en un momento en que las universidades están asfixiadas por la falta de presupuesto y faltas de políticas públicas que fortalezcan su identidad”. (Palacios, 2013, párr. 2)

La estructura pretende satisfacer las necesidades de una nueva era, por lo cual se plantea un modelo poco convencional, con muchos espacios abiertos e iluminación natural, a través de una gran ventana orientada al sur, que permite al usuario tener vista a los jardines de la universidad y al Parque Nacional Macarao.

VI. Conclusiones

Las bibliotecas mencionadas en este artículo son ejemplo de lo que pueden realizar los hacedores comprometidos con los estudios universitarios. También revelan la necesidad de contar con bibliotecas que apoyen las actividades fundamentales de las universidades como son la docencia, la investigación y la extensión.

Uno de los aspectos fundamentales para construir una biblioteca para la universidad, es obtener el apoyo institucional, la participación activa de los miembros directivos y que se entienda que una biblioteca universitaria es el reflejo de la calidad de la institución.

La posibilidad de contactar a los hacedores, o en todo caso a personas que tuvieron contactos con ellos, posibilita conocer una metodología de trabajo, que puede servir de ejemplo para emprender proyectos similares. La creación de la biblioteca “Pedro Grases” de la Universidad Metropolitana se debe a un trabajo en un conjunto de personas que coincidieron en llevar a cabo el “proyecto biblioteca”. Dos aspectos se destacan son:

• La unión de dos amigos: Mendoza, exitoso empresario con visión de futuro, y Grases, bibliófilo, investigador y docente universitario, quienes unificaron sus capacidades para la creación de la idea;
• El trabajo del rector Rodolfo Moleiro y Carmen de Cárdenas, quienes lograron reunir el financiamiento, trabajar con los arquitectos y darle forma a la idea de biblioteca.

En la estrategia de creación del Centro Cultural y Biblioteca “Padre Carlos Guillermo Plaza” se destaca lo siguiente:

• Las autoridades de la universidad y en especial el rector Luis María Ugalde,s.j., y el profesor Emilio Píriz, entienden la necesidad decrear un edificio acorde con los nuevos tiempos, que cumpla con las necesidades de la universidad.
• Se visitaron bibliotecas en otros países en donde se observaron aspectos como el diseño de los espacios, los nuevos servicios, las tecnologías utilizadas, el crecimiento y la visión de futuro. Dos de ellas les causaron un favorable impacto: la Biblioteca de la Universidad Javeriana de Bogotá y la Biblioteca de la Universidad de Deusto en Bilbao.
• El libro Puertas Abiertas al Pasado y al Futuro (2004), fue una fuente de inspiración para el profesor Píriz. Esta obra recoge una serie de ponencias sobre las Bibliotecas en Alemania y su futuro.
• Se presentó a los arquitectos las ideas que tenían y conjuntamente se creó el proyectoque detallaba las etapas necesarias para realizar el proyecto.
• Para obtener los fondos se utilizaron la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, LOCTI, que establecía, para la época, que las empresas públicas y privadas debían destinar un porcentaje de sus ingresos brutos, variable entre 1% y 2%, al desarrollo de proyectos científico y tecnológico.

VII. Referencias

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VIII. Notas del autor

Rómulo Navea Soto: Licenciadoen Bibliotecología. Egresado de la Universidad Central de Venezuela, Máster of Library Science en George PeabodyCollege of VanderbiltUniversity. Coordinador y profesor de la Especialización: Gerencia de Redes de Unidades de Servicios de Información de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela. Investigación principal: “Hacedores de bibliotecas en Venezuela”. Correo electrónico rnavea07@gmail.com