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Revista Ístmica

EISSN: 2215-471X

Número 19 Enero-diciembre 2016

Páginas de la 9 a la 12 del documento impreso

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Introducción

Albino Chacón, Werner Mackenbach y Horst Nitschack



I

Las Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana (Jalla), cuyo primer encuentro se realizó en La Paz, Bolivia, en 1993, hasta el más reciente, en Heredia, Costa Rica, en 2014, constituyen un hito en la vida intelectual y académica latinoamericana. Desde su fundación, por primera vez se llevaban a cabo en un país no sudamericano. Con este gesto de honda raigambre simbólica, Jalla manifestó su vocación latinoamericanista, con lo que el denominativo de “jornadas andinas” que mantiene debemos considerarlo como una metáfora cultural de su intención por volcar su mirada hacia las culturas y las artes producidas por los diversos sujetos que conforman la pluralidad de nuestras regiones y países en su totalidad contradictoria, como la definía Antonio Cornejo Polar (Cornejo Polar, 1983, 44-46), y de manera particular hacia las literaturas no canónicas de esas regiones.

Luego de la integración plena de Brasil, con las jornadas realizadas en Niteroi en 2010, y la cada vez más creciente presencia de intelectuales brasileños en los congresos posteriores, se suman ahora dos regiones que hasta entonces no habían tenido una gran presencia en sus congresos, Centroamérica y el Caribe insular, con la intención manifiesta de articular más estrechamente las regiones centroamericana, caribeña y sudamericana. Se busca con ello establecer procesos y acciones de religación, anudando detalles, vertebrando encuentros, redes, lecturas, correspondencia, como evidencia de la constitución y fortalecimiento de esa amalgama que subyace en la construcción de ese objeto plural que denominamos literaturas/culturas latinoamericanas, con el fin último de lograr la articulación de un legado común. Ese es el gran aporte de Jalla.

Como lo planteaba Ángel Rama, la tarea es crear los vínculos que permitan superar las fronteras, frecuentemente artificiales, que plantearon durante muchos años las historias nacionales de la literatura, entre las literaturas de países vecinos. Eso se ha venido logrando, según él, mediante la intercomunicación y la integración, instaurando la novedad de un sistema literario latinoamericano que, aunque débilmente trazado en la época, dependiendo todavía de pulsiones externas, no haría sino desarrollarse en las décadas posteriores (Rama, 1985:87). Con la prolongación de Jalla a Brasil, Centroamérica y el Caribe, y publicaciones como la que hoy presentamos, se relanzan mayores posibilidades de religación interregional, tendientes a conocer mejor las especificidades de los grupos que habitan nuestra geografía, y que contribuyen, con sus acervos particulares, al inmenso mapa cultural latinoamericano, entendiendo que los fenómenos literarios, culturales, lingüísticos, políticos, ambientales no pueden estudiarse ni comprenderse dentro de los estrechos límites políticos nacionales de cada uno de nuestros países.

II

En su historia y actualidad, el Caribe y Centroamérica se han caracterizado –de manera ejemplar y paradigmática para América Latina en general– como espacios dinámicos de múltiples procesos de entrecruzamiento y transculturación que han resultado en las más diversas prácticas, conflictos y proyectos de convivencia(s). En los estudios más recientes en y sobre esta región, se ha insistido en que “[e] Caribe no es sólo una dimensión geográfica, por vasto que sea, sino también un sentimiento y una manera de ser. Como escribió Sergio Ramírez en su libro Tambor olvidado (2007), “siempre hay Caribe donde está África” –así lo señala el escritor nicaragüense:

Hay una cultura caribeña donde hubo esclavos. En este sentido el Caribe es también Bahía y es Río de Janeiro, en la costa Atlántica abierta de Brasil, samba, bosanova, forró, pagode; y lo mismo Guayaquil, en la costa del Pacífico del Ecuador; y Lima y el Callao, y yendo aún mas lejos, el Río de la Plata, donde los esclavos llevaron el candombé, del que resultó la milonga y luego el tango. (Ramírez, 2007, pp. 52-53).

En las producciones artísticas y especialmente literarias, así como en la ensayística y el pensamiento cultural-filosófico en y desde el Gran Caribe –que por su diversidad, multiplicidad y riqueza culturales, en sentido amplio, mejor se denominaría en plural: los Caribes– se han generado numerosos y sugerentes aportes de alcance continental y con proyección internacional en, desde y sobre estos espacios, particularmente a lo largo de todo el siglo XX e inicios del XXI. En el ámbito del debate teórico-cultural destacan los aportes desde la négritude, el afrocubanismo, el mestizaje/mestiçagem, la “Democracia Racial”, el Movimento Negro, la créolité, la antillanité y créolisation, hasta la poétique de la relation, el pensamiento “archipiélico” y la teoría del caos. Han tenido fuertes repercusiones en las representaciones literarias y artísticas o han contribuido a la generación de movimientos estéticos, culturales y sociales, de los que al mismo tiempo se han nutrido. En la obra de muchos intelectuales-artistas-activistas se mezclan estos diferentes registros de una manera singular.

En sus sugerentes e influyentes ensayos, el cubano Antonio Benítez Rojo (La isla que se repite, 1989) y el martiniqueño Édouard Glissant (Traité du tout-monde, 1997) han propuesto ver el espacio caribeño como “puente de islas que conecta de ‘cierta manera’, es decir, de una manera asimétrica, Sudamérica con Norteamérica”, y eso “le confiere a todo el área, incluso a sus focos continentales, un carácter de archipiélago, es decir, un conjunto discontinuo” (Benitez Rojo, 1998, p. 16), como espacios que “s’étoilent en archipels” (“que se despliegan en archipiélagos”; Glissant, 1997, p. 43). Al mismo tiempo, han sugerido comprender y conceptualizar este espacio –“una isla que se ‘repite’ a sí misma, extendiéndose y bifurcándose hasta alcanzar todos los mares y tierras del globo” (Benítez Rojo, 1998, p. 17)– no en términos de “les somptueuses pensées de système” (“los suntuosos pensamientos sistémicos”), sino de “une pensée archipélique” (“un pensamiento archipiélico”): “La pensée de l’archipel, des archipels, nous ouvre ces mers” (“El pensamiento de archipiélago, de archipiélagos, nos abre estos mares”. (Glissant, 1997, p. 31).

Dentro de ese marco general de unidad y diversidad geográfica y cultural, los ensayos reunidos en este número especial de dos tomos de la revista Ístmica apuntan a incentivar un diálogo interdisciplinario, intercultural e interregional entre esos espacios y sistemas discursivos, sin excluir aportes desde y sobre otras regiones latinoamericanas, basándose en un concepto amplio y diverso de los Caribes, evocado antes en esta introducción y que intentan integrar e intercambiar discursos referenciales, teóricos y ficcionales.

Agrupados en seis apartados (“El Caribe y Centroamérica – Voces y construcciones transculturales”, “El Caribe y Centroamérica – Relaciones e imaginarios transatlánticos”, “El Caribe y Centroamérica – Representaciones y construcciones transgenéricas”, “Centroamérica – Imaginarios identitarios transregionales”, “Guatemala – Conflictos armados y memoria” y “Puerto Rico y Cuba – Representaciones y desplazamientos”), los artículos reunidos hacen especial énfasis en las convergencias, compenetraciones y contradicciones entre esos registros y dimensiones discursivas y su articulación en y con la producción literaria y artística transregional. Con esta publicación procuramos contribuir a construir puentes en varias dimensiones –entre espacios, islas, mares y tierras firmes, culturas, discursos y géneros– con miras a hacer más visibles las múltiples formas de convivencia circuncaribeña.

Referencias

Benítez Rojo, Antonio. 1998. (Primera edición, 1989) La isla que se repite. El Caribe y la perspectiva posmoderna. Barcelona: Editorial Casiopea.

Cornejo Polar, Antonio. (1983). “Literatura peruana: totalidad contradictoria”. En Revista de crítica literaria latinoamericana. Año 9. N° 18

Glissant, Édouard.(1997) Traité du tout-monde. Poétique IV. París: Gallimard.

Rama, Ángel. (1985) Rubén Darío y el modernismo. Caracas: Alfadil.

Ramírez, Sergio. (2007) Tambor olvidado. San José: Aguilar.


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