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Revista MHSalud® (ISSN: 1659-097X) Vol. 2. Nº. 1. Setiembre, 2005.
APLICACIONES DEL SISTEMA DE ESLABONES DE PUNI A LA PREPARACIÓN
PSICOLÓGICA DE UN EQUIPO DE FÚTBOL ANTE COMPETICIONES
CONCRETAS
APPLICATIONS OF PUNI’S LINK MODEL TO THE PSYCHOLOGICAL PREPARATION OF A FOOTBALL TEAM BEFORE COMPETITION
Pedro Ureña Bonilla
Especialista en Psicología del Deporte Universidad Nacional, Costa Rica
purena@medvet.una.ac.cr
RESUMEN
El sistema de eslabones propuesto
por Puni se basa en una serie
de pasos fundamentales en la
preparación psicológica de los deportistas ante una
competencia concreta. En primera instancia se hace referencia a: (a) la
selección de información necesaria, suficiente y
confiable acerca de las condiciones de la próxima
competición y sobre las particularidades del rival, (b) al
análisis de los recursos y posibilidades del propio equipo, (c)
a la definición de estrategias de juego y de objetivos
específicos individuales, (d) a la actualización de
motivos personal y socialmente importantes en concordancia con los
objetivos de la participación, (e) a la modelación de
condiciones de la próxima competición, (f) a la
preparación especial para el encuentro, utilizando
obstáculos competitivos de diversa gravedad (especialmente
acontecimientos inesperados), (g) a la
definición de mecanismos de
autorregulación de estados internos desfavorables y
(h) a la selección y utilización de procedimientos de
activación psicofísica precompetitiva óptima.
PALABRAS CLAVES: entrenamiento psicológico, preparación psicológica.
ABSTRACT
The link model proposed by Puni is based on a number of key steps for
the psychological preparation of athletes before competition. Reference
is made to (a) the selection of necessary, sufficient, and reliable
information regarding details of the next competition and the
particularities of the opponent; (b) analysis of the team’s own
resources and potential; (c) definition of game strategies and specific
individual objectives; (d) updating of personally and socially
important motivations in accordance with competition objectives; (e)
modeling of the circumstances for the next competition; (f) special
preparation for the competition using obstacles with different levels
of difficulty (particularly unexpected situations); (g) definition of
self regulatory mechanisms of unfavorable internal emotional states,
and (h) selection and use of techniques to trigger optimal
psychophysical states before competition.
KEYWORDS: Psychological training, psychological preparation
INTRODUCCION
Sin duda alguna, gran
parte del éxito deportivo depende de factores
psicológicos (Srebro, 2002; Goldberg,
1997;
Sonneschein, 2001;
Eberspächer, 1995). De
manera que, el entrenamiento moderno para la
competencia, implica necesariamente la consideración de aspectos
de orden mental y emocional (Ureña, 2003; Eriksson, 2001;
Sonnenschein, 2001; González, 1996; Eberspächer, 1995). Sin
embargo, además de los prejuicios con que ha tropezado la
implementación del trabajo psicológico a nivel deportivo,
la instrumentalización de los modelos teóricos propuestos
no ha sido la más exitosa (Sonneschein, 2001). El punto de
partida del entrenamiento psicológico en el caso de un equipo de
fútbol, es contar con un proyecto de grupo en el que los
jugadores tienen claridad en cuanto a las metas deportivas, las han
interiorizado y se han comprometido con ellas. Es decir, se trata de
una empresa en la que cada uno pone su talento al servicio de
aspiraciones propias, colectivas, aceptadas implícita y
explícitamente. Con este marco de entendimiento y de acuerdo con
la propuesta de Puni (1969), la preparación psicológica
de un equipo de fútbol ante un juego específico se
podría llevar a cabo atendiendo los siguientes pasos:
Paso 1: Búsqueda y
selección de información sobre
el rival: debe ser suficiente
y confiable
Se trata de buscar por todos los medios necesarios, información
fidedigna acerca del rival que se enfrentará. El espionaje y la
observación de videos recientes sobre el adversario representan
recursos de gran importancia. No se trata simplemente de ver
cómo se mueve y juega el rival, sino más bien de analizar
de manera pormenorizada, cuáles son las fortalezas y debilidades
técnicas, físicas, tácticas y psicológicas
que definen el perfil del futuro adversario. La participación
analítica y crítica del grupo es fundamental. No solo se
pondrá bajo la lupa el accionar general del equipo rival, sino
que se estudiará línea por línea y puesto por
puesto, lo que cada jugador hace y deja de hacer.
Para realizar el trabajo anterior,
se sugiere dividir el grupo de jugadores
en subgrupos y asignarles la tarea de analizar al rival a partir del
siguiente esquema. El análisis será tanto del colectivo
como de las individualidades.
a. Fortalezas :
Físicas :
Técnicas :
Tácticas :
Psicológicas :
b. Debilidades :
Físicas :
Técnicas :
Tácticas :
Psicológicas :
Se concluye con una sesión plenaria de análisis,
discusión y conclusiones. Acto seguido, es importante tomar nota
de los aportes concluyentes del grupo, a fin de tener elementos
comparativos durante el proceso de revisión retrospectiva del
juego.
Se recomienda invertir máximo una hora en este ejercicio.
Además, el punto central de este análisis es profundizar
en el conocimiento y comprensión del adversario.
Paso 2: Análisis de recursos y posibilidades del propio equipo
Por supuesto que no basta con
conocer las debilidades y fortalezas
del rival. Es preciso también, tener
conciencia absoluta de los recursos con que cuenta el equipo. El mismo
esquema seguido en el análisis anterior, puede ser implementado
en este segundo paso de la preparación. Obsérvese que
hasta acá, se ha recurrido de manera particular a las
posibilidades cognitivas de los jugadores, básicamente a la
capacidad para pensar, es decir, a la destreza implicada en el
análisis y síntesis de información (Sonneschein,
2001). Se podría incluso afirmar que, con estos ejercicios se
induce la preparación mental del futbolista para el juego futuro
(Eberspächer, 1995; Syer & Connoly, 1987).
a. Fortalezas :
Físicos :
Técnicos :
Tácticos :
Psicológicos:
b. Debilidades :
Físicas :
Técnicas :
Tácticas :
Psicológicas :
En este momento del análisis, es fundamental concentrar la
atención en el propio equipo, tanto desde la perspectiva de lo
colectivo como a nivel individualizado. En consecuencia, el plan de
entrenamiento en el terreno de juego será congruente con el
diagnóstico realizado, con la filosofía de
fútbol que se pretenda implementar y con la información
recopilada sobre el adversario.
Paso 3: Definición de estrategias de juego y de objetivos específicos
Con base en la información obtenida en los pasos anteriores, se
procede a hacer partícipes a los jugadores de la
definición de aspectos básicos de una posible estrategia
de juego contra el rival de turno. Entrenador y jugadores
llegarán a un consenso sobre la propuesta de juego. Sin embargo,
es preciso aclarar que, no se trata de suplantar la autoridad del
entrenador, sino más bien de responder al carácter
dinámico que tiene un equipo de fútbol y a la necesidad
de consolidar el concepto de este. El entrenador obviamente será
quien tome las decisiones finales. De manera que, la globalidad de la
propuesta de estrategia de juego se concibe entre los actores
involucrados: jugadores y cuerpo técnico.
Es indispensable en este punto la
definición de metas colectivas
e individuales para el juego, ya que ello es de gran importancia
psicológica (Srebro, 2002; Eriksson, 2001; Cabrini, 1999;
González, 1996). Entre las razones que con mayor frecuencia se
mencionan están: a) el trabajo con metas u objetivos, estrategia
que le ayuda al futbolista a concentrar y canalizar su energía,
a regular el esfuerzo; por otro lado, le motiva a seguir luchando, en
consecuencia, promueve la persistencia, la resistencia mental y
la voluntad. Asimismo, hace que el futbolista tenga que ocuparse de
aquellas áreas en que necesita mejorar, orientando el trabajo
individualizado. Además, le permite al futbolista ganar
confianza, seguridad y convicción, factores decisivos para el
logro de rendimientos óptimos. Finalmente, le permite a
este y al cuerpo técnico valorar de manera
objetiva partido a partido, cuál
es el aporte real del jugador,
al menos en la dimensión de lo cuantificable.
A partir del sojuzgamiento de los rendimientos objetivos, se
podrá inferir la capacidad psicológica de rendimiento del
futbolista.
En relación con el uso de metas, Locke & Latham (1991) llegaron a las siguientes conclusiones:
1. Se debe trabajar con metas específicas, por
cuanto éstas hacen que la actividad sea más efectiva.
2. Las metas que suponen un reto hacen que el rendimiento sea mayor que en el caso de metas fáciles.
3. El logro de metas a corto plazo son el camino para el logro de las de largo plazo.
4. El establecimiento de metas mejora el rendimiento del deportista.
5. El trabajo con metas solo funciona si existe retroalimentación oportuna.
6. Las metas deben ser aceptadas por el deportista para que sean efectivas.
7. La consecución de metas
se facilita si se tienen planes
de acción o estrategias adecuadas.
De manera que, es tarea del cuerpo técnico apoyar y orientar al
futbolista en la definición de ellas, darle seguimiento al
cumplimiento de las mismas y retroalimentar al deportista, para
finalmente proponer situaciones de entrenamiento tanto individuales
como colectivas que lo preparen para el logro de las metas establecidas.
Ejemplo de metas colectivas:
1. No permitir un solo remate a marco en los primeros 10 minutos
2. Quitarle el balón al rival en su propia media cancha al menos 10 veces en el primer medio tiempo.
3. Otras
Entre algunas posibles metas individuales se tienen:
1. Realizar al menos 10 anticipaciones durante el partido.
2. Provocar al menos 5 tiros de esquina a favor.
3. Lograr al menos 2 buenos remates durante el partido.
4. Realizar al menos 1 asistencia para gol.
La idea fundamental es que, una vez definida, aunque a grandes rasgos
la estrategia de juego a utilizar con el rival de turno, se proceda a
plantear con los jugadores la metas particulares. Por supuesto, no
bastará con establecerlas a nivel teórico, sino que se
deberá preparar situaciones de entrenamiento que en el marco de
la propuesta estratégica, enfrenten al futbolista con la
necesidad de logro de las metas particulares establecidas. Será
tarea del cuerpo técnico, en particular del entrenador
conjuntamente con el asesor en el campo psicológico deportivo,
velar porque se trabaje intensamente en función de las metas
propuestas. Cuando el jugador llegue a la situación real de
juego, contará con muchos más recursos mentales
para cumplir de manera eficiente y eficaz su rol.
Será tarea del entrenador o en su defecto del asesor en el campo
psicológico deportivo, o de ambos, diseñar boletas de
metas específicas para cada jugador. De la misma forma, les
corresponderá evaluar el logro de las mismas, retroalimentando a
los jugador y repetimos, creando situaciones de entrenamiento que
preparen al futbolista para el logro respectivo de las mismas.
De tal forma que, se tendrá
que realizar sesiones individuales de
trabajo para identificar y concretar metas.
En todo caso, es sano y
recomendable que al inicio de toda
sesión de entrenamiento, el entrenador exponga
ante el grupo, cuáles serán los objetivos del trabajo,
espacio que se aprovechará para mencionar no solo metas
colectivas, sino también, para llamar la atención sobre
la importancia de los objetivos individuales que cada quien
deberá cumplir y de las situaciones de juego que se
crearán para el logro de los mismos (Sonneschein, 2001).
Bajo ninguna circunstancia olvidar el papel que tiene la
retroalimentación. Es preciso que el cuerpo técnico
brinde permanentemente información al futbolista después
de cada actuación de manera que éste pueda corregir y
mejorar. El futbolista debe saber que su actuación está
siendo evaluada de manera constante, fundamentalmente con la
intención de retroalimentar su rendimiento y mejorarlo.
Paso 4: Actualización de motivos
Cuando se habla de motivos, se está haciendo referencia a las
razones que tiene el individuo para entregarse a la práctica del
fútbol de manera profesional. Aquí se encuentra motivos
de orden tanto exógeno como
endógeno (Roberts, 1992, Duda,
1992, Nicholls, 1992). En el primero de los
casos, se tendría aquellos futbolistas que juegan en
razón de una buena presencia de público, de los
premios que les ofrezcan, del reconocimiento que reciban en los
periódicos, en la radio, en la televisión. Se trata de
razones que están fuera del futbolista mismo. En el segundo de
los casos, el orgullo, el disfrute del reto, la competencia, y el deseo
de logro, se convierten en las razones más importantes para
entregarse durante un juego. Este tipo de motivos son de naturaleza
interna y, sin lugar a dudas, son los que brindan el marco para el
logro de rendimientos máximos.
Cuando se trabaja con metas orientadas hacia el proceso, tal y como se
presenta en el paso 3, se está fortaleciendo y consolidando los
motivos de naturaleza interna en el futbolista. En todo caso, se trata
de despertar e intensificar el interés para actuar de una manera
concreta en el partido específico. A la par del trabajo con
metas, la definición de consignas de equipo, con el objetivo de
energizar la acción del futbolista puede ser de gran utilidad.
Ejemplo de consignas de equipo podrían ser:
1. No darse por vencido jamás durante el juego. Nunca dejar caer los brazos.
2. Mantener la concentración en lo que se tiene que hacer y no en lo que se debió hacer.
3. Motivarse y reforzarse permanentemente, empujándose cada vez a un esfuerzo mayor.
4. Apoyar y motivar a los compañeros de equipo de manera permanente.
5. Nunca dar una bola por perdida.
6. Nunca meterse con el árbitro.
7. De ninguna manera atacar al rival ni verbal ni físicamente.
8. Mantener una actitud positiva hasta el último minuto de juego.
9. Luchar hasta el final por la (s) metas propuestas.
El valor de estas consignas puede hacerse operativo diseñando
situaciones de juego en que se destaque el contenido de cada una de
ellas. Día a día se debe reflexionar sobre el valor de
las mismas. Es preciso recordar que solo la repetición
permite la maestría y la perfección.
En el proceso de actualización de motivos es preciso conocer las
razones que mueven al futbolista. Una conversación profunda
ayudará mucho a complementar la información necesaria
para formar una idea más o menos precisa de la estructura
motivacional del futbolista. Por supuesto, complementará esta
información, la observación diaria del su comportamiento
en el camerino, en el entrenamiento de campo, en las sesiones de
trabajo teórico, y en los partidos (Sonneschein, 2001).
Obviamente la sistematización de toda esta información es
un trabajo delicado, pero que al final rinde sus buenos frutos. Al
menos se tendrá futbolistas más auto- concientes y con
una orientación hacia el logro mucho más clara.
Toda situación que estimule la entrega, el orgullo personal, el
deseo de logro, entre otros motivos, significa una actualización
de motivos, es decir, un retomar niveles de conciencia óptimos
para entregarse por la causa del equipo (Gabler, 2004). Charlas,
conversaciones personales, videos (el equipo recibiendo un premio
específico, una condecoración, un reconocimiento)
situaciones de juego, entre otras, podrían concebirse para
despertar las razones realmente valederas para entregarse con todo a la
práctica del fútbol.
Paso 5. Modelación de condiciones
En razón de lo analizado hasta el momento respecto del rival y
del propio equipo, crear en los entrenamientos, situaciones de juego
que simulen circunstancias posibles en el juego próximo
(Eberspächer, 1995). Se trata de anticipar a partir de toda la
información ganada, escenarios posibles, ensayarlos, vivirlos,
superarlos.
Un concepto que puede ser de gran utilidad en este momento, al igual
que en otros, durante el proceso de preparación
específica es la visualización. Se trata de un trabajo
complementario al entrenamiento de campo de gran utilidad (Srebro,
2002), con el que se involucra de manera fundamental
la capacidad imaginativa del futbolista.
Consiste en la habilidad para ver,
escuchar y sentir las acciones propias, como en una pantalla dentro de
la mente. Durante el proceso de la visualización el futbolista
puede ejecutar diferentes acciones que le ayudarán a alcanzar
sus metas. Expuesto de manera simple, es un proceso de pensamiento en
el que se memorizan imágenes y sensaciones.
La capacidad para visualizar la tienen todos los seres humanos, sin
embargo, no todos la usan de la mejor manera. No se trata de un
sueño o fantasía y su utilización adecuada
podría contribuir significativamente a mejorar el rendimiento
del deportista. Al igual que cualquier otra destreza, la
visualización tiene que ser aprendida y practicada.
La visualización puede ser utilizada en diferentes circunstancias:
- Para mejorar la técnica personal.
- Para adquirir nuevas habilidades.
- Para comprender mejor el juego.
- Para fortalecer nuestra confianza y creencias acerca de nuestras habilidades y destrezas.
- Para mejorar el juego del equipo.
- Como complemento del entrenamiento para cambiar condiciones de juego.
- Para acelerar los procesos de recuperación pos lesión;
- entre otras.
Durante el proceso de la visualización se utilizan todos los
sentidos, pero especialmente el sentido del movimiento. De manera que,
entre más sentidos se vean involucrados en el proceso,
más real será la experiencia y consecuentemente
más efectiva.
La visualización ayuda a reducir la incertidumbre. Por
medio de ella se fortalecen creencias de autoeficacia
(Sonnenschein, 2001; Eberspächer, 1995). La imaginación se
utiliza para anticipar de manera visualizada los diferentes momentos
del juego. Así, cuando el futbolista está en una
situación real en el, puede manejarla con mucha mayor propiedad.
El efecto de la visualización,
es la mayoría de las veces,
una sensación de bienestar,
satisfacción y seguridad.
La hipótesis básica que da sustento a la
utilización de la visualización como complemento del
entrenamiento de campo es que, lo que el futbolista repase en su
mente, en su imaginación, influirá directa y
decisivamente en su rendimiento.
Es importante considerar los siguientes principios para hacer sacar el máximo provecho a esta destreza:
1- La persona es la productora de la película. Debe
escoger una situación de juego que le interese de manera
particular.
2- La visualización corta (menos de un minuto) puede
hacerse en el campo sin necesidad de inducir relajación.
3- La visualización larga (más de 5 minutos)
se ejecuta a partir de estados de relajación. Esto significa que
se debe empezar con un ejercicio de relajación.
4- La visualización se hace con los ojos cerrados y en posición cómoda.
5- No trabaje la visualización por más de 3 a
5 minutos. Después de la visualización revertir el efecto
de la relajación, utilizando fórmulas activadoras.
6- La visualización se hace siempre en el presente.
En otras palabras la persona se dice a sí mismo… Yo estoy
en el juego, esto está sucediendo en este momento.
7- Durante la
visualización se practican
acciones específicas. Cada
ejercicio de visualización debe tener su meta
particular.
8- La ejecución de sus acciones a nivel imaginativo,
debe coincidir con el tiempo real que requeriría dicha
ejecución, no en cámara lenta.
9- No imaginar cosas imposibles. Utilizar como
parámetro el rendimiento propio, pero siempre aspirando a
mejorarlo.
10- El ejercicio de visualización debe ser siempre de éxito.
11- Asegúrese de ejecutar sus acciones de manera correcta durante la visualización.
12- Entre más sentidos involucre en el proceso de
visualización mucho más efectiva será ésta.
Hay dos formas de llevar a cabo la visualización: Una desde
afuera, es decir, el deportista se observa a sí mismo como
en televisión, con la cámara siguiéndolo. Dos,
desde adentro, o sea, el deportista ve el balón o la meta como
si tuviese una cámara en la cabeza.
13- Mientras visualiza, se debe estar tan alerta, como cuando ejecuta realmente la acción.
14- La visualización no es un sustituto del entrenamiento en el
campo, si un complemento psicológico indispensable para el logro
de rendimientos máximos.
Al introducir el trabajo de la visualización, se está
promoviendo en los jugadores el juego mental anticipado de situaciones
concretas de juego y el mismo.
Paso 6. Preparación especial para
el encuentro utilizando obstáculos
competitivos (especialmente inesperados)
La utilización de obstáculos es un complemento de la
modelación de las condiciones de competencia. Consiste en el uso
de situaciones de juego, ya sea favorable o desfavorable que
obliguen al jugador o al equipo, a replantear y ajustar esquemas
tácticos o bien, actitudes ante circunstancias de juego que
podrían tener un peso psicológico importante para el
rendimiento del futbolista. Por ejemplo, se recibe la expulsión
de uno o dos jugadores, se juega con uno o dos jugadores más que
el rival, se tiene el marcador en contra en los últimos 10
minutos del segundo tiempo, entre otras.
En este contexto, la utilización de la visualización
podría ser de gran utilidad para estimular procesos de
adaptación óptimos ante situaciones
“inesperadas” durante un partido. Otra posibilidad
de preparación ante este tipo
de situaciones la brinda el
entrenamiento de situaciones irrepetibles
(Eberspächer, 1995). Aquí, se
trata diseñar situaciones únicas, por
ejemplo, un tiro de esquina, un tiro libre, un lanzamiento de penal. En
esencia se trata de forzar a que la atención del equipo se
focalice en la realización de esa acción, la que
será ejecutada una única vez durante el entrenamiento.
Introducir condiciones alrededor de la situación en
cuestión, por ejemplo, se ubica en los últimos diez
minutos del juego futuro, se pierde por un gol, o se gana por un gol,
entre otros posibles ingredientes. Nuevamente, la capacidad de los
futbolistas para vivenciar de manera intensa tales circunstancias de
juego es fundamental. El éxito de este tipo de entrenamiento
depende de la seriedad con que los futbolistas asuman estos
retos. Por supuesto que, el
entrenador o en su defecto el
asistente o asesor psicológico deportivo
debe llevar un registro de
ejecuciones y logros. De manera que
se pueda retroalimentar los procesos de corrección y
perfeccionamiento en la ejecución de situaciones estándar
o cualquiera otra.
Paso 7. Definición de mecanismos de autorregulación de estados internos desfavorables
Este paso consiste en la identificación de aquellas sensaciones
y estados del futbolista que puedan ser negativas para su rendimiento,
y consecuentemente para el logro de las metas del equipo. Por otro
lado, se pretende identificar mecanismos de autorregulación
utilizados por el
, valorar conjuntamente la eficacia de los mismos y replantear en
lo necesario y posible otras opciones de autocontrol (Srebro, 2002).
La conversación abierta con el futbolista, así como la
observación minuciosa de su comportamiento en situaciones de
entrenamiento y de juego, serán fundamentales para obtener
información sobre los mecanismos de regulación que
utiliza.
Una de las técnicas a que puede echar mano el futbolista es la
detención de pensamientos. Aquí se requiere que el
futbolista desarrolle el hábito de registrar sus pensamientos
negativos (hoy no será mi día, hoy me siento flojo) y responder esos
pensamientos con fórmulas alternativas positivas. La idea es que
el futbolista aprenda a sustituir pensamientos negativos por positivos
apenas aparezcan (Srebro, 2002). Se requiere en primera instancia
convencer al futbolista para que auto investigue sobre sus propios
patrones de pensamiento en situación de entrenamiento o
competitiva. A fin de dominar el uso de esta técnica se
recomienda seguir los siguientes pasos:
- Aprenda a imaginar efectivamente
- Identifique las situaciones ante las cuales se activan diálogos internos negativos
- Identifique pensamientos negativos específicos
- Identifique una señal que permita bloquear el pensamiento negativo
- Haga una lista de afirmaciones positivas que reemplacen a las negativas.
Es importante tener presente que, el proceso de bloqueo de pensamientos requiere desarrollar la capacidad imaginativa.
Otra de las técnicas que
podría ser de gran utilidad
es la denominada “El Pensamiento
Racional” (Ellis cit. en Martens, 1987). La técnica
se basa en el modelo ABC descriptivo del fenómeno de la vivencia
de estrés. Donde A = Activación de evento (s) o
situación (s), B = Convicciones o percepciones sobre la
situación y C = Consecuencias de la situación.
La hipótesis fundamental es que, las creencias sobre las situaciones son las que generan la pérdida de control.
El primer paso en la técnica es, identificar los pensamientos
irracionales y negativos. Estos pensamientos pueden ser divididos en
cuatro categorías: a) tensión a propósito del
rendimiento, especialmente como anticipación del propio
rendimiento en comparación con el de otros; b)
preocupación a causa de los síntomas físicos
asociados con la vivencia de estrés; c) reflexiones acerca de
las posibles consecuencias negativas de un mal rendimiento, incluido,
el castigo, la pérdida de autovalía, la
desaprobación y la reducción de oportunidades para el
futuro y, d) pensamientos relacionados con ineficacia, los cuales
pueden incluir la autocrítica y la auto- ofensa.
En este caso, el futbolista debe ser motivado a hacer una lista de los
pensamientos negativos propios y a identificar los más comunes.
Al concluir este paso, en lo sucesivo se indagará sobre la causa
de los mismos y se determinará cuáles están dentro
del rango de control personal y cuáles no. Posteriormente se
buscan razonamientos lógicos y se proponen pensamientos
alternativos positivos sustitutivos. Al
fin de cuentas, se trata de
ayudarle al futbolista a construir un plan de
afrontamiento que lo conduzca al despliegue máximo de su talento.
Paso 8. La selección y
utilización de procedimientos de
activación psicofísica óptima precompetitiva
El logro de estados de activación psicofísica
óptimos es fundamental para el logro de rendimientos
máximos. Al respecto, cada futbolista debe desarrollar su propia
técnica de movilización.
Eberspächer (1995), distingue tres puntos de apoyo en los que
podría orientarse el desarrollo de un procedimiento de
activación o movilización, a decir, el comportamiento, el
entorno y la percepción. En el primero de los casos, se trata de
inducir movimientos rápidos y explosivos. Utilizar ejercicios
isométricos que aumenten el tono muscular. En relación
con el entorno, se debe buscar y promover una atmósfera
excitante. Y finalmente, en cuanto a la percepción, se trata de
predisponerse por medio de la auto exigencia y la
auto-conversación.
La utilización de videos cortos, con jugadas espectaculares
terminadas en gol, representan una alternativa de
gran utilidad para generar la
sensación de éxito y
alcanzar estados de movilización óptimos.
Conclusiones
Aunque de hecho, el factor psicológico está presente en
todas las sesiones de entrenamiento de los equipos de fútbol,
los niveles de conciencia y la sistematicidad con que se atienden, son
realmente deficitarios. La serie de pasos expuestos en la
preparación psicológica de un equipo fútbol, antes
de un juego, representa la esquematización de una serie de
posibilidades que le podría permitir a los cuerpos
técnicos reducir niveles de incertidumbre, al atender un
número mayor de los factores decisivos en el logro del
éxito deportivo. A lo largo de los eslabones propuestos se
destaca el valor que tiene el enfrentamiento cognitivo con las
situaciones propias de la competencia deportiva, de manera que, el
trabajo cara a cara con el futbolista, representa, quizá, la
mejor opción para el desarrollo de las posibilidades
psicológicas del mismo.
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Recepción: marzo del 2005.
Corrección: julio del 2005.
Aceptación: julio del 2005
Publicación: 26 de julio del 2005.
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