[pp.49-58]

EISSN: 2215-4078

Vol. 5(2), Julio – Diciembre, 2017

http://dx.doi.org/10.15359/rnh.5-2.3

Centro de Acopio Institucional UNA Campus Sostenible y su contribución en la conservación y protección ambiental desde una perspectiva de género

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Institutional Collection Center of Una Sustainable Campus, and its Contribution to the Conservation and Environmental Protection from a Gender Perspective

Kateryn Fernández Hidalgo 1

Estudiante Universidad Nacional

Costa Rica

Julián Rojas Vargas 2

Universidad Nacional

Costa Rica

Resumen El artículo describe la contribución desde una perspectiva de género que realiza el Centro de Acopio Institucional, UNA Campus Sostenible de la Universidad Nacional, Costa Rica, para la conservación y protección del ambiente. También se detallan las buenas prácticas en gestión ambiental que ahí se desarrollan,y las herramientas empleadas con la comunidad estudiantil, el personal docente y administrativo. El Centro contribuye al desempeño y la protección ambiental. Además, impulsa el fortalecimiento de esta cultura en la comunidad universitaria. A través de los diferentes proyectos, los estudiantes participantes logran colaborar y generar cambios ecológicos, mediante la recolección y clasificación de residuos, las charlas y los foros acerca de este tema. Se hace énfasis en las políticas de ambiente y de género que posee la UNA, sus alcances y planes de acción, así como la importante participación equitativa entre las poblaciones universitarias, en todos los espacios. Palabras clave: género; perspectiva de género; ambiente; desarrollo sostenible; acopio. Abstract The article describes the contribution from a gender perspective the Institutional Collection Center, UNA (National University of Costa Rica) Sustainable Campus of the National University of Costa Rica, makes for the conservation and environmental protection. It also describes the good practices that are developed there in the field of environmental management, and tools both for the student community, teachers, and administrative staff. The Center contributes to the performance and environmental protection. Besides, it promotes the strengthening of environmental culture in the university community. Through the different projects, students involved can collaborate and generate environmental changes, through chats and forums on this topic, as well as collecting and classifying waste. Emphasis is placed on the policies of environment and gender that the National University owns, scope and plans of action, as well as the important equitable participation between university populations in all spaces. Key words: gender; gender perspective; environment; sustainable development.

Introducción

A través de este artículo, se pretende presentar los aportes en temas ambientales que realiza el Centro de Acopio Institucional de la UNA, así como las buenas prácticas adoptadas en gestión ambiental, como herramientas tanto para la institución como para la comunidad estudiantil, el personal docente y administrativo, todo esto desde una perspectiva o enfoque de género, para la cual es necesario evidenciar las relaciones de poder, la toma de decisiones y las actividades donde se ve reflejada la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, el modo o manera en que se toman la decisiones y el cómo participa la comunidad universitaria en los aportes y proyectos ambientales.

Las contribuciones que realiza el Centro de Acopio Institucional incluyen los talleres y demás proyectos que incentivan la protección del ambiente; sus efectos se ven reflejados en cómo actúan los estudiantes después de participar en los procesos de sensibilización sobre las temáticas mencionadas.

De este modo, surge la investigación sobre la que se basó este artículo. Se muestra la contribución para conservar y proteger el ambiente desde una perspectiva de género que realiza el Centro de Acopio Institucional, al evidenciar la participación estudiantil de hombres y mujeres en los procesos de gestión de residuos sólidos valorizables producidos por la comunidad universitaria.

El Centro de Acopio de la Universidad Nacional está ubicado en la comunidad de Heredia, de la entrada principal de la UNA, 100 m norte , 100 m este y 100 m norte hasta el OVSICORI, y 100 m este, detrás de la sección de Transportes, apartado postal: 86-3000 Heredia.

La Universidad como institución de educación superior es consciente de su responsabilidad con el ambiente, por lo que contribuye al fortalecimiento de la cultura ambiental en la comunidad universitaria. Por ello en abril del 2007, la Universidad inauguró UNA-Campus Sostenible con la meta de resolver los principales problemas que enfrenta con los residuos orgánicos aprovechables. A través del involucramiento de la comunidad universitaria y la divulgación que realiza este centro, se ponen en marcha los proyectos a favor de mejorar la situación ambiental; este programa quiere fomentar el uso responsable de los recursos naturales e institucionales. Su objetivo principal es impulsar la gestión ambiental integral y sustentable de los residuos, así como la adecuada utilización de los recursos institucionales (agua, energía, papel, entre otros) en las actividades propias de la Universidad Nacional. Así, UNA-Campus Sostenible busca una mayor participación de la comunidad estudiantil, personal académico y administrativo en el manejo integral de los residuos sólidos ordinarios de la UNA.

Proyectos del Centro de Acopio

• Gestión integral de residuos

Este proyecto consiste en la gestión integral de residuos sólidos aprovechables de la UNA, su recolección, transporte y clasificación (basura, plástico y papel).

• Procesos para la preparación de los residuos

Los procesos incluyen: separación, embalaje, almacenamiento, venta y disposición final de los residuos, tarea que se realiza con ayuda de estudiantes de la Universidad Nacional.

• Actividades para la comunidad universitaria

Se realizan actividades de educación y sensibilización ambiental mediante está talleres, capacitaciones, charlas, seminarios, encuentros, conversatorios, entre otros, con el fin de incentivar a los y las estudiantes a gestionar de manera correcta los residuos que utilizan diariamente y generar abono con los desechos orgánicos de las residencias. El Centro de Acopio es una instancia sistematizada que busca el beneficio de la Universidad en general, de las y los estudiantes, del personal académico y administrativo (UNA-Campus Sostenible, 2014).

Participación de la comunidad universitaria en el Centro de Acopio Institucional

Estudiantes de la Universidad Nacional realizan horas colaboración en el acopio, así contribuyen con el trabajo de clasificación de desechos o residuos. Para cada grupo de residuos se realiza un trabajo específico. Los envases se deben clasificar por color y número. Los colores son color verde, rojo, celeste, entre otros. Los números: 5 y 6. También se clasifican según el plástico: plástico 2, plástico trasparente y así según cada tipo. Luego de la separación de los envases se hacen pacas que posteriormente se venden. El procedimiento del papel es algo distinto y más sencillo: el papel se separa por color, ya sea si es blanco o de colores. Si se trata de cartoncillo, se organiza de otra manera. El periódico también se separa , igual que las guías telefónicas. Con estos materiales se llenan bolsas de 25 kilogramos. Los libros y revistas se deshojan para depositarse en lugares determinados.

Quizá este último es uno de los aportes más significativos tanto para la comunidad universitaria como para el Centro de Acopio, ya que a través de él y sus distintas campañas se han podido crear espacios de reflexión para la protección ambiental mediante la creación y formación de nuevas perspectivas humanísticas. Se han fomentado buenas prácticas y una mayor conciencia del manejo adecuado de los residuos y de los recursos ambientales.

En el Centro de Acopio Institucional, el estudiantado tiene las condiciones sociales que establece la reglamentación de salud ocupacional en razón de su seguridad y bienestar. De igual forma, se cuenta con las condiciones salubres en relación con servicios básicos y sanitarios. Además, las condiciones políticas de su creación surgen por medio de la Universidad Nacional como entidad autónoma subsidiada por el Gobierno, que rige leyes en esta materia para los centros de acopio, con una visión de aspectos positivos para el ambiente. Todo el proceso de recolección de los diferentes residuos se realiza para evitar la gran acumulación de productos que contaminan y así preservar el ambiente.

Una contribución de los centros de acopio en la protección del ambiente desde una perspectiva de género

La Universidad Nacional estableció las bases para direccionar a la comunidad universitaria al aprobar el género y la equidad como dos de los ejes transversales. Igualmente definió que la inclusión debía ser considerada en los planes de estudio, donde se promueva una actitud crítica y reflexiva acerca de las políticas y cambios que debe impulsarse en la educación superior, para así contribuir con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Específicamente, se incluye el tema de género, asumido como una construcción social que desde la diferencia anatómica entre los sexos simboliza y prescribe lo que es propio de los hombres y de las mujeres (lo masculino y lo femenino). La diferencia se había colocado en una escala jerárquica, en la cual las mujeres y lo femenino son inferiores y esta condición de inferioridad ha perpetuado a partir de mecanismos que crean y consolidan representaciones sociales respecto de las mujeres y los hombres, que a su vez actúan para transformar la diferenciación en segregación. El análisis de género, como construcción cultural de la diferencia y de las desigualdades sociales, permite dimensionarlo como un proceso histórico que distintos grupos configuran al relacionarse para acceder a todo aquello que consideran recursos necesarios (prestigio, poder, privilegios sexuales y compensaciones económicas, entre otras) (Consejo Universitario, 2013).

Sin embargo, desde una concepción más analítica y crítica, la percepción de las identidades de género va más allá de percibir lo normativo masculino y femenino: es creer y estar dispuestos a percibir y aceptar nuevas concepciones, relaciones y teorías, pero sobre todo ser sensibles, crear conciencia y tolerancia ante nuevas identidades. Por ende, esto nos demuestra que se debe tener similar perspectiva con respecto a los asuntos ambientales, que no están lejos de mantener una asociación directa con los espacios en donde se desarrollan actividades y relaciones.

Si bien es cierto la Universidad Nacional menciona que la perspectiva de género apunta a una mejor sociedad. La UNA reconoce que existe un paridad numérica en los puestos de las y los funcionarios ya que las mujeres representan el 48 % del personal académico, administrativo y paraacadémico, además evidenció que en el sector de la ciencia y la tecnología la participación en equipos de investigación y en la producción científica es inferior, la de las mujeres a la de los hombres, de igual forma menciona que las publicaciones de libros, ponencias y artículos son mayormente atribuibles a hombres (Consejo Universitario, 2013). Estos son espacios donde se dan relaciones socioambientales y culturales, importantes para realizar el trabajo de buenas prácticas en el desarrollo de una adecuada gestión ambiental.

Por otra parte, Soraes (2003) señala que la toma de decisiones, el involucramiento sobre asuntos de conservación de los recursos y la participación social también deben tomarse en cuenta en el proceso y vías que se optan por un desarrollo sustentable. La existencia de diversidades humanas lleva a plantearse cuestiones sobre las diferencias en iniquidades humanas. Soraes (2003) ejemplifica cómo las mujeres han presentado limitaciones con respecto a la toma de decisiones, debido a que socialmente se su desempeño y aporte ha sido planteado únicamente en términos reproductivos y productivos en cuanto a su participación en las comunidades que se dedican a buscar alternativas al desarrollo sustentable.

Es necesario replantear esta perspectiva en virtud del éxito de los programas de desarrollo sustentable, siempre que se garantice el papel de las mujeres en igualdad de oportunidades con respecto a los hombres en la toma de decisiones (Soraes 2003). Con la participación activa de las comunidades universitarias, de un modo equitativo y en armonía, se logra el éxito de cada uno de los proyectos o planteamientos del Centro de Acopio, instancia que ha contribuido en la gestión ambiental (buenas prácticas ambientales) de la mano con el aporte de la comunidad estudiantil.

Desde el análisis sobre las políticas de ambiente y de género que posee la Universidad Nacional de Costa Rica, para su buen funcionamiento, alcances y sobre todo la ejecución de planes de acción, se destaca participación equitativa entre las poblaciones universitarias, en todos los espacios. Todos sus órganos internos deben regirse con base en estas normas.

Se plantea que: “Debemos destacar la importancia del proceso de toma de decisiones como elemento clave en nuestras vidas, ya que diariamente tomamos muchas decisiones y no siempre lo hacemos de una manera planificada” (Clares, 2015). Esta toma de decisiones no se basa únicamente en proyectar o plantear las estrategias de trabajo y en el papel laboral que debe desempeñar cada persona, específicamente en este caso para el Centro de Acopio de la Universidad Nacional, sino también en la forma como se aplica en términos de ambiente.

La participación equitativa con una perspectiva de género en estas entidades se evidencia la interrelación de los jóvenes en acciones relativas al ambiente. Aquí logran aprender acerca de cómo trabajar en el Centro de Acopio, pero no solo por deber, sino con el interés de aplicar estos conocimientos en su cotidianidad como aprendizaje para la vida, con el compromiso de velar por una universidad limpia, en armonía con el medio ambiente. La población toma conciencia de la importancia de preservar el planeta, mediante la participación de todos en la toma de decisiones en igualdad de condiciones. Y es a través de la participación e involucramiento en las actividades y el Centro de Acopio, así como mediante la observación de diversas referencias bibliográficas, que se llega al análisis de las importantes relaciones entre temas de ambiente y género, siembre en beneficio del planeta.

Por otra parte, las mismas relaciones y toma de decisiones son factores que influyen como un espejo de vida. Ojeda (2011) plantea “¿Qué papel juegan las relaciones de poder basadas en género en la manera en la que entendemos hábitos, vivimos y trasformamos la naturaleza?” (p. 57). Aquí se hace referencia a la necesidad de incluir la perspectiva de género para poder comprender la relación entre los humanos y la naturaleza, en la toma de decisiones y las relaciones de género y el medio ambiente en conjunto. Si se logra beneficiar a todos, esto será un reflejo de las capacidades, de la concepción como ser humano y del “deber de ser”: una nueva persona consciente de los actos en los que incurrirá a futuro, según nuestro actuar con el ambiente.

Planteado de otra forma: “(…) los patrones de consumo asociados al modelo hegemónico permean al conjunto de la población. Nos referimos a imaginarios culturales que se nutren tanto de la idea convencional de progreso como aquello que debe ser entendido como «calidad de vida»” (Svampa, 2013, p.46). Asegurar calidad de vida con la creciente población implica un consumo desmedido, razón por la cual dentro de esos imaginarios culturales del desarrollo, la mejor de las alternativas para asegurar la calidad de vida planteada y del consumo mayor a lo que los recursos generan consiste en optar por un desarrollo sustentable, por medio de las comunidades organizadas, lo cual es una de las muchas alternativas. Desde la educación superior, se apuesta además a modelos de gestión integral y protección ambiental, en este caso: sensibilización de la población.

Es necesario plantearse que todo lo que se ha interiorizado como buenas practicas son conocimientos adquiridos por cada estudiante y serán puesto en práctica fuera de la institucionalidad. Así, de acuerdo a Bedregal (2003) y el principio de equilibrio, la naturaleza se encuentra en permanente cambio y responde a armonías dinámicas, pero cuando un elemento se pierde o disminuye mucho, puede ocurrir una ruptura que impida recomponer la estabilidad del ecosistema y, en consecuencia, producir un colapso. No solo se trata de promover el aprendizaje en cada población favorecida, que ha sido el trabajo realizado por parte de la comunidad universitaria, sino que también se trata de heredar y trasladar los saberes a las poblaciones futuras. Es abordar el tema ambiental con la conciencia de la magnitud de las problemáticas ambientales, al buscar equilibrio para el planeta, para que estos aportes contribuyan a detener el deterioro que se ha ocasionado.

El intercambio con la naturaleza se da gracias al control de los residuos orgánicos aprovechables, por medio del reciclaje. El desarrollo moderno ha ocasionado problemas en el ambiente, por ello se intenta poner en marcha un desarrollo sustentable, para así reintegrarle a la naturaleza una parte de todo lo que se ha extraído de ella (trabajo, recursos naturales). Se debe, por lo tanto:

Llevar a cabo estudios que apoyan el diseño y la instrumentación mediante el conocimiento y el entendimiento de los procesos económicos, sociales, culturales y políticos, a través de los cuales se den el uso en manejo de los recursos naturales en su entorno natural, así como de aquellas prácticas que producen cambios ambientales. (Arellano, 2003, p.82)

De esta manera, se espera incentivar un uso racional desde una perspectiva de género, donde se marque la importancia del papel de la mujer en el desarrollo. Los estudios de género y desarrollo sustentable figuran en los centros de acopio, mediante el reconocimiento del papel del hombre como contribuyente, sino también del gran aporte de la mujer en el cuidado del medio ambiente. Muchas veces es la mujer la que se preocupa más por el reconocer el reto que enfrenta el planeta ante la situación de la globalización y el desarrollo. Se inicia por aceptar que las mujeres tienen un profundo conocimiento de los recursos naturales y que resultado de esto deben ser tomadas en cuenta como actores fundamentales en la ordenación, conservación, protección y rehabilitación del medio ambiente, según lo indica Soraes (2003, p.145). Con este sentir, la Universidad Nacional ha desempeñado sus programas a través del Centro de Acopio y de este modo ha permitido una participación equitativa de la comunidad universitaria en igualdad de condiciones, oportunidades y espacios para la toma de decisiones.

Conclusiones

• El Centro de Acopio Institucional vela por mejorar la situación ambiental y en medio de sus acciones ha logrado gran participación estudiantes el personal académico y administrativo, tanto hombres como mujeres, para el manejo integral de los residuos sólidos ordinarios de la UNA. Además, ha logrado la creación de diferentes proyectos ecoamigables con el ambiente que buscan incentivar en toda la comunidad universitaria la consciencia proteccionista. También, a través de la participación activa de la comunidad universitaria, se han creado espacios de diálogo y toma de decisiones, que permiten la planificación de nuevas ideas de cómo contribuir y poner en práctica todos los conocimientos adquiridos en cuanto a las buenas prácticas en la gestión de los residuos y buenas prácticas ambientales.
• Gracias a la creación e implementación de políticas ambientales y de género, en las cuales los diferentes entes de la Universidad deben de regirse, se da el enriquecimiento y la cooperación a la hora de generar cambios y aportes positivos en las áreas de género y la ambiental. Con la implementación de dichas políticas se han generado vías, programas y proyectos para entrelazarlos con la participación activa de las comunidades universitarias, sin distinción de género, en la temática de protección del medio ambiente.
• La perspectiva de género en la conservación y preservación ambiental, a través del Campus, vinculada a la toma de decisiones en esa dirección, debe ser beneficiosa para la protección y conservación del ambiente. Se espera que siempre sea analizada con claridad y, sobre todo, con prioridad entre los temas institucionales. En consecuencia, conviene seguir promoviendo espacios para concientizar a la comunidad estudiantil en mantenimiento de las zonas verdes.
• Un aporte fundamental es la toma de decisiones en la formulación y apropiación de los espacios donde se logren poner en práctica los diversos conocimientos adquiridos en asuntos ambientales, sobre todo de los estudiantes.
• La correcta implementación de un desarrollo sostenible, sujeta a una perspectiva de género que permita estudiar y comprender las asimetrías que existen entre las personas y la naturaleza, nos llevará a formar una estructura que permita una contribución social, política, económica y ambiental adecuada.
• Queda claro que el trabajo y esfuerzo en conjunto que hace el Centro de Acopio Institucional con la Política de Gestión Ambiental Institucional ha producido grandes avances e incentivado a que cada vez se realicen más proyectos que contribuyen, desde la Universidad, a la mejora y el compromiso ambiental.
• Gracias al espacio que se abre al estudiantado, al personal docente y administrativo de la UNA en el Centro de Acopio, se crean ideas, cambios y colaboración con el ambiente, pero también se promueven espacios de aprendizaje sobre esta temática, pues se les sensibiliza con respecto a la problemática actual acerca de qué es la contaminación y cómo actuar de manera inmediata a través de algo tan sencillo como lo es el reciclaje, por ejemplo.
• Por otra parte, es necesario que se abran más espacios en donde toda la población universitaria participe en temas ambientales como los mencionados, que educan, enseñan y aportan a su vida cotidiana nuevas prácticas. Es indispensable que se den más oportunidades para el libre diálogo y la expresión de ideas, donde cada persona que participa en los procesos descritos, por parte del Centro de Acopio, pueden participar en proyectos y acciones relacionadas con el quehacer del Centro de Acopio Institucional.
• Actualmente, los espacios brindados cumplen con las normas dentro de las Políticas de Equidad e Igualdad de Género de la Universidad. Pese a que son actividades o trabajos socializados como de fuerza y masculinizados tradicionalmente, se abre el espacio para que no haya ninguna discriminación de género y se logre la participación activa y libre.

Referencias

Arellano, R. (2003). Género medio ambiente y desarrollo sustentable: Un nuevo reto para los estudios de Género. En R. Arellano, Género medio ambiente y desarrollo sustentable. Guadalajara: La Ventana.

Bedregal, T. (2003). Género y desarrollo Sustentable. Revista Trimestral Latinoamericana y Caribeña de Desarrollo Sostenible, 1 (1).

Clares, M. (2015). La importancia de la toma de decisiones. Glosario de términos. Recuperado de: https://www.um.es/coie/guia-salidas/guia-salidas-08-toma-decisiones.pdf

Ojeda, D. (2011). Género naturaleza y política: Los estudios sobre género y medio ambiente. Departamento de Estudios Culturales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Javerina. Bogota, Colombia.

Soraes, D. (2003). Género y ambiente: una aproximación a las relaciones socioambientales en dos comunidades de la llanura costera del municipio de Loreto, Baja California sur, México. Revista de Estudios de Género: La Ventana, (17), pp. 140-187.

Svampa, M. (s.f.). Megaminería, extractivismo y patriarcado. Recuperado de: http//www.lahaine.org/index.php?=70419

Universidad Nacional de Costa Rica. Consejo Universitario. (2013). Políticas para la Igualdad y Equidad de Género en la Una. Recuperado de: http://documentos.una.ac.cr/

Universidad Nacional. Programa UNA Campus Sostenible. (s.f.). Tecnológica, U. d. Recuperado de: http://www.unasostenible.una.ac.cr/

Universidad Nacional. Programa UNA Campus Sostenible. (2014). Recuperado de: http://documentos.una.ac.cr/

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