R E P E R T O R I O


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A M E R I C A N O


Segunda nueva época N.° 29, Enero-Diciembre, 2019

ISSN: 0252-8479



Centenario del Repertorio Americano (1919-1958).
El IDELA ante el centenario

Julián González Zúñiga

Director

Repertorio Americano, Segunda Nueva Época


La revista Repertorio Americano (1919-1958) llegó a convertirse en una publicación periódica emblemática costarricense con un fuerte arraigo en el devenir cultural de Latinoamérica. Este rasgo inherente, desde sus inicios, a esta empresa continental es el resultado de largos días, semanas, meses y años de una labor editorial intensa que hoy, a cien años de su primer número (1 de setiembre de 1919) y hasta el último (mayo de 1958), se constituye en un extenso documento de 49 tomos (I a XLIX) más uno de carácter póstumo (L) dedicado a la memoria de don Joaquín García Monge. Este arsenal de humanismo y de cultura universal ha servido de estímulo para el presente estudio.

Una ventana al mundo se abre desde Costa Rica

Convirtió a su pequeño país, en un gran país exportador de cultura mientras condujo la revista que con él se extinguió.

(Puig, 1979, p.30)

Un país pequeño del istmo centroamericano abre una gran ventana hacia el mundo: la revista Repertorio Americano. Por su puerta habían entrado las grandes ideas y en su interior se habían gestado miles de palabras que los linotipistas formaron y ordenaron en concordancia con las leyes del idioma. A la par de esas palabras, una diversidad de imágenes acompaña los textos: dibujos y fotografías alusivos a los temas tratados, así como pequeños anuncios insertos en medio de las galeras que forman el texto a tres o a cuatro columnas. Se aprovechaba la página al máximo, a pesar de su extensión de entre 24 y 34 centímetros. Con su forma de tabloide, el “Repertorio” asemeja un periódico delgado de unas 16 páginas a texto completo, con numeración continua por tomo, desde la página 1 hasta la 300 y algo (por ejemplo: tomo XXVII, 1933, págs. 1 -384). Esta forma adoptada por el editor facilitó y sigue facilitando el acceso al extenso documento que en su larga vida llenó sus páginas con creación literaria (narrativa, poesía y teatro), artículos sobre diversos temas, ensayos, epístolas, gacetillas, reseñas de libros, notas aclaratorias, fotografías y dibujos de personalidades, caricaturas, fotos de obras de arte, fotos alusivas a los temas tratados, publicidad de diversos productos, anuncios de servicios profesionales (médicos, abogados…), libros recomendados por el editor y libros recibidos. Un contenido tan amplio y variado hace difícil encasillar la publicación en algún género o disciplina. Se trata de una publicación miscelánea. Sin embargo, se puede observar la prevalencia de temas relacionados con Hispanoamérica –el término que entonces se usaba en lugar de América Latina- y la presencia constante de noveles escritores y escritoras que años después serían reconocidas figuras, como Claudia Lars, Pablo Neruda, Yolanda Oreamuno, Eunice Odio. Otras presencias corresponden a autores y autoras de reconocida trayectoria como Gabriela Mistral, Alfonso Reyes, José Vasconcelos y Pedro Henríquez Ureña.

En relación con lo mencionado anteriormente, cabe destacar la consideración y el respeto hacia Joaquín García Monge quien, desde su pequeña nación, reunió a tantas voces que con su inefable pluma colmaron las numerosas páginas de la revista. Esta capacidad del editor fue fundamental para que tantísimos/as intelectuales, artistas y escritores le enviaran sus colaboraciones. Los testimonios de gratitud hacia él se dieron a lo largo de los 39 años de edición de la revista, la cual deja de ser publicada tras el último aliento de su editor. Testimonios de afecto y reconocimiento se prolongan en el Número Extraordinario in Memoriam (Tomo L, año 36, Nº1186, 1959), dedicado totalmente a él. De escritor, con una breve producción literaria muy significativa en la historiografía literaria nacional, a educador, con una reconocida labor como maestro, formador, director de la Escuela Normal y Secretario de Educación, García Monge pasó a editor y divulgador de la cultura (el Estado costarricense instauró el Premio Joaquín García Monge para reconocer este tipo de aportes), actividad a la que se dedicó el resto de su vida con humildad, vehemencia, perseverancia y libre de ataduras a los gobiernos de turno.

La práctica libertaria de don Joaquín no se equipara a una actitud arrogante y de autosuficiencia; muy al contrario, fue una voz que cantó al unísono con su coro de colaboradores (artistas y escritores, patrocinadores, suscriptores y mecenas, pero nunca el gobierno). ¿Podría plantearse una especie de orfandad de don Joaquín y su “Repertorio”? Se trató, más bien, de un abandono a su suerte, de no darle el espaldarazo tan merecido, de recriminarle su ideología progresista y su ideario social, y su incorruptibilidad. Su rectitud lo condujo a un aislamiento en sus últimos años, a un ascetismo sin rencores ni amarguras y a una vida plena en la certeza de haber hecho el bien y haber defendido sus ideas.

En su trajinar, don Joaquín no estuvo siempre solo. El gran número de colaboradores y colaboradoras que él mismo llevó a las páginas de la revista, lo acompañaron y le fueron leales. Una grey de lujo lo acuerpó y no lo dejó desfallecer en los momentos más duros de su magno proyecto cultural. Las palabras de estímulo y de respaldo a su trabajo editorial fueron manifestadas por medio de cartas y otros escritos publicados en la misma revista.

En efecto, los vasos comunicantes establecidos por García Monge fueron extensos y fuertes para una época en la que solo el correo postal era el medio para mantener los contactos: envíos de revistas, cartas, recibo de libros, periódicos y revistas. Una red cultural se construyó gracias a los buenos oficios de este editor excepcional. Costa Rica fue, a la sazón, el centro neurálgico desde donde se sostenía esa red, gracias a las buenas relaciones de don Joaquín sustentadas en el respeto a las ideas y en un ideario común que defendía la educación y el humanismo, a la vez que criticaba los gobiernos totalitarios y la injusticia. Esta convergencia de pensamiento en torno de un proyecto común de sociedad libre y justa, hace del Repertorio Americano un baluarte que gozó del respeto de varias generaciones a lo largo de su vida.

El nexo inseparable de don Joaquín y su “Repertorio”: la magna obra de un solo hombre

En la historia cultural, es común relacionar obra y autor(a). En otros casos, se trata de una disociación en la cual la obra está por encima de su autor(a), o bien, la preponderancia del creador o de la creadora minimizan la obra. En el caso de Joaquín García Monge (1881-1958), se da una simbiosis entre el hombre (editor, educador, escritor y gestor cultural) y su obra mayor: la revista Repertorio Americano (1919-1958).

El “Repertorio” fue la vida de don Joaquín. A este proyecto dedicó su tiempo hasta su último aliento. Sobrevivió a muchos de sus colaboradores y colaboradoras, pero ganó nuevas amistades intelectuales, por lo que la red surgida en torno de la revista no desapareció. Un entramado muy sólido se construyó entonces, fortalecido por quienes escribían para la revista y por quienes eran tema de los mismos escritos. Así lo establece José Pedro Puig: “ REPERTORIO, repositorio, larga trenza de luchas, dolores y esperanzas que don Joaquín García Monge fue documentando sólo con sus propias manos de aldeano cultivador de almas, en la extendida amelga de todos sus días, con un persistente esfuerzo altruista que no tuvo parangón” (1979, p. 29).

Otros intelectuales latinoamericanos, como su colaborador de la revista Ermilo Abreu Gómez, entendieron la labor independiente llevada a cabo desde el “Repertorio”: “Su labor desde el REPERTORIO AMERICANO no tiene paralelo en la vida de las revistas desinteresadas y fecundas de Iberoamérica. No es posible seguir el proceso de nuestra literatura contemporánea si acudir a sus páginas. Presentación de autores, crítica de libros, examen de escuelas y tendencias, todo está expuesto ahí con criterio y honradez, en su hora, en su punto y sazón y sin compromisos bastardos” (1950).

La no oficialidad de García Monge, en su a veces solitario caminar, puede ser leída como su praxis de la libertad, no como una rebeldía en sí, sino como la negación a servir a los intereses de los políticos y poderosos. No obstante haber ocupado cargos públicos por sus propios méritos, es la piedra en el zapato de ciertos políticos oficiales, el incómodo. Su distanciamiento de la oficialidad contrasta con su cercanía a los más desfavorecidos, a las ideas progresistas en favor de estos grupos y a los luchadores por la justicia en Hispanoamérica. El manto oficial lo cubrió una semana antes de su deceso, con un benemeritazgo de la patria que no fue votado unánimemente por los diputados de la República. Al igual que Carmen Lyra, Yolanda Oreamuno y Carlos Luis Fallas, al final el Estado lo asumió como a un hombre bueno, modelo y orgullo nacional cuando ya no podía incomodar al sistema. Desaparecido el peligro, se construye el mito: García Monge, apóstol de la educación; Carmen Lyra, la creadora de cuentos para niños y la maestra que promovió a Montessori en el país; Yolanda Oreamuno, la gran novelista de la primera mitad del siglo XX; Carlos Luis Fallas, el novelista que luchó por los trabajadores bananeros. Una sociedad que no perdona opta por maquillar a sus héroes, los disfraza, los mitifica y, a veces, los transforma en objetos de veneración con placas y estatuas en lugares públicos, o bautizando escuelas y vías públicas años después, cuando el olvido ha borrado la memoria y distorsionado la verdad.

Repertorio Americano y Joaquín García Monge en la Universidad Nacional: investigaciones y ediciones

A partir del vínculo entre la revista y la Universidad Nacional desde 1973, cuando esta se funda, se entiende mejor por qué aquí se han forjado proyectos y publicaciones sobre el tema. En este sentido, el Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA) ha jugado un papel importante por medio de tres actividades vigentes:

Publicación de la revista REPERTORIO AMERICANO desde 1974;

Programa Repertorio Americano, desde el cual se coordina la producción de las tres revistas del IDELA, incluida REPERTORIO AMERICANO;

Coloquio internacional: un siglo de Repertorio Americano (1919).

Así mismo, tuvo a su cargo el Simposio Joaquín García Monge y la Cátedra Joaquín García Monge, actividades descontinuadas desde hace años.

Dentro de las publicaciones pioneras del Instituto, hay que destacar Dos peruanos en Repertorio Americano: Mariátegui y Haya, de Mario Oliva Medina, de la serie Cuadernos de Aportes Teóricos de Nuestra América (2004). También, en el campo docente, el seminario de graduación “América Latina en el Repertorio Americano 1919-1958”, realizado en 1999, a cargo de Julián González Zúñiga, donde se analizaron los textos de Carmen Lyra publicados en la revista entre 1920 y 1939. El Dr. Eugenio García Carrillo, hijo de don Joaquín, estuvo como invitado a la defensa de la memoria.

Para continuar con el tema de la vigencia del “Repertorio”, en 2008 se realizó el encuentro internacional: “El universo de las revistas culturales en América Latina”, en conmemoración de los cincuenta años del fallecimiento de García Monge. Al año siguiente, tuvo lugar el coloquio internacional por los noventa años de la edición de su primer número: “Repertorio Americano. Cátedra y trinchera de ideas. Un balance necesario” (1-3 de setiembre de 2009), con la conferencia inaugural a cargo de Mario Oliva Medina: “Repertorio Americano, 1919-1958: producción, circulación y lectores”, además de un nutrido grupo de participantes del exterior.

Por otro lado, siempre con el auspicio del IDELA, la revista Exégesis (54-56, 2005) de Puerto Rico, publica el artículo de Julián González Zúñiga “La presencia en América Latina de la revista Repertorio Americano”. Además, Marybel Soto Ramírez realizó una amplia investigación en 2013, aún inédita, “REPERTORIO AMERICANO en la UNA: rescatando la memoria de una misión histórica e intelectual”, donde la investigadora del IDELA ahonda en los orígenes de la publicación en la Universidad Nacional, la cual nace tras su fundación en 1974 como la primera revista institucional.

El interés por García Monge y por el “Repertorio” en la Universidad Nacional, lo podemos constatar en los siguientes trabajos alusivos al tema:

Revista Nuevo Humanismo (Nueva Época, Nº1, segundo semestre de 1994), con el tema central: “Identidad y cultura en Repertorio Americano”, publicación de la Escuela de Estudios Generales.

El libro de Mario Oliva Medina: José Martí en la historia y la cultura costarricenses, editado por la Editorial de la Universidad Nacional (EUNA) en 1995, donde se alude muchas veces a la revista y se incluye un capítulo sobre la presencia de Martí en el “Repertorio”.

Miriam Jiménez Cubero es la autora de la investigación La identidad lingüística en Repertorio Americano, publicada en 1995 por el Centro de Estudios Generales como parte de su programa “Repertorio Americano: legado y contemporaneidad”.

La lección inaugural del año 2006 de la Facultad de Filosofía y Letras, estuvo a cargo de Mario Oliva Medina sobre el tema “Joaquín García Monge: el editor continental”, donde también se contó con la intervención de Fernando Herrera Villalobos en la Mesa redonda en homenaje a García Monge, con el tema “Joaquín García Monge: dos facetas de su vida pública”.

Una lectura feminista del Repertorio Americano (2004) es el título y el tema de la tesis de Maestría en Estudios de la Mujer, de May Brenes Marín, en la cual se ofrece una lectura crítica de lo femenino en la revista.

La revista Prometeo, de la Escuela de Filosofía, en su Colección Prometeo (Nº44, 2012), está dedicada al tema ¨Los avatares de la revista Repertorio Americano: itinerarios y pensamiento latinoamericano”, de Mario Oliva Medina.

Como alas de mariposas. La correspondencia de Joaquín García Monge a Alfredo Cardona Peña (EUNA, 2008), de Mario Oliva Medina, recopila las cartas y estudia la relación epistolar entre don Joaquín y el intelectual costarricense radicado en México.

Bajo la autoría de Francisco González, Marybel Soto y Mario Oliva, la EUNA publica una voluminosa obra en dos tomos en el año 2011: Toda Gabriela Mistral en Repertorio Americano, donde se compilan los textos de la escritora chilena, Premio Nobel, amiga de García Monge y asidua colaboradora de la revista, con un estudio crítico sobre estas colaboraciones.

Al hacer un balance, podemos decir que los distintos trabajos (libros, tesis, revistas, investigaciones, coloquios, encuentros de revistas y otros) realizados en la Universidad Nacional, son prueba suficiente del interés y vigencia de esta publicación centenaria y de la importancia nacional y latinoamericana de su editor. El “Repertorio” como documento sigue siendo una fuente inagotable, por la originalidad, variedad y volumen de información. El acceso en línea, gracias a la gestión institucional, la hace más cercana a las personas interesadas en navegar por sus más de 18 000 páginas. La historia de América Latina y del resto del mundo entre 1919 y 1958, así como las letras, las artes, la educación, las ciencias, el pensamiento y las humanidades son parte del Repertorio Americano y de su legado para el presente y para el porvenir.

Por su parte, Joaquín García Monge sigue siendo un referente intelectual por conocer para la mayoría, un hombre insigne que vivió como pensó y actuó en consecuencia, más allá del mito en torno a él que nació tras su muerte en 1958.

Otros estudios sobre la revista y su editor

Luego de destacar el papel de la Universidad Nacional en relación con el Repertorio Americano y con Joaquín García Monge, se hace justo y necesario reseñar la producción, sobre todo editorial, fuera del ámbito de nuestra universidad, e insistir en la importancia que desde otros ámbitos culturales y académicos han tenido. Se trata de estudios, análisis y crítica hacia ese fenómeno de la cultura que se dio en nuestro país entre 1919 y 1958, cuando la revista y su editor eran una sola voz continental. El americanismo de García Monge ha sido certeramente reconocido por escritores e intelectuales, lo cual le confiere una dimensión continental que coloca a la pequeña Costa Rica y a la inmensa Hispanoamérica en el mapa del mundo intelectual. Es lo que, al principio, señalábamos como la ventana al mundo.

Editorial de la Universidad de Costa Rica

Comenzamos por destacar el aporte de esta editorial universitaria con la publicación, en 1978, del primer estudio sobre presencias en la revista: Gabriela Mistral en el “Repertorio Americano”, de Mario Céspedes, quien prologa, selecciona y hace las anotaciones sobre “los mejores 50 artículos de Gabriela Mistral en el “Repertorio Americano”, durante el periodo comprendido entre 1919 y 1951”, como se señala en la contraportada.

La misma editorial saca a la luz el libro del finlandés Jussi Pakkasvirta ¿Un continente, una nación?, subtitulado “Intelectuales latinoamericanos, comunidad política y las revistas culturales en Costa Rica y Perú (1919-1930), con un capítulo (número 5, p. 139-166) consagrado al tema: El Repertorio Americano y el nacionalismo costarricense. Este estudio tiene como antecedente el producto de una investigación adscrita al Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad de Costa Rica (“Particularidad nacional en una revista continental. Costa Rica y “Repertorio Americano”, 1919-1930”, mimeo, s,f.).

Una obra novedosa por su profundidad y una visión crítica diferente, es La identidad mutilada: García Monge y el Repertorio Americano (1920-1930), de Manuel Solís Avendaño y Alfonso González Ortega, libro que “intenta poner en discusión algunos aspectos centrales de nuestra subjetividad y de nuestra cultura política y, de este modo, colocar en perspectiva aquel pasado y nuestro presente inmediato” (contraportada, EUCR, 1998).

La investigadora en literatura Ruth Cubillo Paniagua publica, en 2001, Mujeres e identidades: las escritoras del Repertorio Americano (1919-1959), donde la autora retoma textos escritos por mujeres y por hombres sobre el tema de la mujer y sus identidades.

Fernando Herrera, uno de los académicos que más ha estudiado a García Monge, escribe Intruso en casa propia. Joaquín García Monge. Su biografía (2007), obra en la cual ofrece una visión del editor del “Repertorio” y novelista.

La EUCR edita, en 2016, Emilia Prieto Tugores. Selección de ensayos 1930-1975, de Mercedes Flores González, donde la mayor parte de los textos escogidos fueron publicados en Repertorio Americano entre 1930 y la década de los cincuentas. Emilia Prieto fue otra gran colaboradora del “Repertorio” no solo como escritora, sino como artista plástica con sus conocidas xilografías.

Editorial Costa Rica

Esta casa editora oficial ha publicado no solo las obras literarias de García Monge, sino también algunos textos relacionados. Uno muy importante lo constituyen las Cartas selectas de Joaquín García Monge (1983), con una introducción y selección de Eugenio García Carrillo, quien agrega que su padre “utilizó y se sirvió de la publicación de cartas como medio efectivo e interesante dentro del periodismo” (p.9). Como ya el mismo don Joaquín lo había dicho en un llamado desde su revista (tomo II, Nº2, 1920): “Vengan cartas interesantes, vengan notas y sugestiones, entre los debates los que puedan hacerlo con lucidez y cordura, con amplio criterio, que el Repertorio les abre de par en par los brazos”.

En 1990, la editorial da a conocer La clara voz de Joaquín García Monge, del erudito Luis Ferrero Acosta, quien ahonda en el pensamiento de don Joaquín que él mismo conoció de viva voz como su discípulo y también gracias a la lectura de todos sus escritos. Acota lo siguiente: “García Monge, fue un hombre reflexivo que vivió como pensó. Pensador es un título que no se le puede negar, amén de que él, permanentemente, fue un fermentador de ideas” (p. 132).

En esta misma línea, el filósofo Arnoldo Mora publica El ideario de Don Joaquín García Monge (2ª ed., 1998), donde estudia los diferentes matices del pensamiento de don Joaquín en sus variadas vertientes: lo educativo, lo filosófico, lo científico, lo religioso.

Fernando Herrera, por su lado, compila sus Ensayos de juventud 1904-1910, que la ECR publica en 2004. Estos escritos son previos a la etapa del “Repertorio” y en muchos de ellos utilizaba seudónimos. En su prefacio titulado “García Monge: prosa de una belicosidad bondadosa”, explica el fin de esta obra en la cual “… recoge sus primeros escritos editados en Vida y Verdad, La Aurora, La Siembra y Páginas Ilustradas, pero sin nombre. Corresponden al periodo doctrinario que siguió a su obra literaria” (p. xi).

Con Ana Cecilia Barrantes de Bermejo, la Editorial Costa Rica vuelve los ojos al “Repertorio” con un estudio muy acucioso sobre América /España en Repertorio Americano (2007), en el cual la autora “ilustra el papel preponderante de este semanario (sic) cultural en la construcción e interacción de las relaciones hispanoamericanas, así como permite un acercamiento a las reflexiones críticas de importantes pensadores españoles y americanos de la época” (contraportada).

La ECR publicó, valga recordarlo, la obra literaria de García Monge en diversas ediciones: El moto (2ª ed., 5ª reimp., 2013), Leyendas y escenas campesinas (1ª ed. Homenaje al maestro Joaquín García Monge en el centenario de su nacimiento, 1981), Hijas del campo (3ª ed., 1981, basada en la primera edición de 1900; 1ª reedición, 1983), La mala sombra y otros sucesos (19 79, con prólogo de 1917 por Omar Dengo) y el Breviario literario (3 tomos; prólogo, selección y notas de E. García Carrillo, 1994).

Editorial Estatal a Distancia

En 1981, año del centenario del nacimiento de Joaquín García Monge, esta editorial publica el Índice general del Repertorio Americano, preparado por el profesor Evelio Echevarría, de la Universidad de Colorado en los Estados Unidos de América, una obra organizada alfabéticamente por nombre de autor/a en varios tomos, conformada por 21 700 entradas. El profesor y escritor Isaac Felipe Azofeifa fue el intercesor con el Dr. Echevarría para que la obra fuera publicada en nuestro país. Lamentablemente, solo fueron publicados cinco de los tomos (de la letra A a la letra O).

La EUNED publica en segunda edición el libro de Victoria Garrón de Doryan, Joaquín García Monge (1989), anteriormente publicado por el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes en 1970. Además de su estudio “Trayectoria y tránsito de Joaquín García Monge”, la autora selecciona diversos ensayos de don Joaquín.

De los historiadores Rodrigo Quesada Monge y Mario Oliva Medina, dentro de la Colección Historia Cultural de Costa Rica, la EUNED publica El pensamiento antiimperialista de Octavio Jiménez. Antología de estampas publicadas en Repertorio Americano (1929-1938) (2 tomos, 2008), donde se ponen en relieve y en su justa medida los escritos que este pensador costarricense –desconocido para muchos y muchas- divulgó en la revista bajo el seudónimo de Juan del Camino. Un hombre cuyas ideas empataban con las de García Monge, quien le abrió el espacio para darlas a conocer.

Fernando Herrera escribe García Monge plenitud del escritor, que la UNED publica en 1919. Obra necesaria para el estudio de la narrativa de don Joaquín, subestimada a veces y olvidada siempre. El autor se pregunta y responde: “¿Tuvo García Monge alguna importancia como novelista o cuentista? La crítica lo ha ignorado. Me propongo redescubrir al escritor que concibió esas obras, sus ideas e ideales que lo mantuvieron despierto por más de medio siglo al servicio de Costa Rica y América, una extensión de su vocación periodística al frente de Repertorio Americano (p. XV).

Con prólogo, notas y compilación de Fernando herrera, la EUNED edita, en 2011, la obra Cosecha literaria nutritiva. Artículos, reseñas y notas sueltas 1916-1950, de Joaquín García Monge, de quien el autor acota: “una cosa es la clara: su vocación literaria aparece desde los diecisiete años y permanece por más de medio siglo, aunque su fama la obtendrá como editor de la revista Repertorio Americano…” (p. IX). Sin embargo, García Monge escribió reseñas críticas y prólogos de obras literarias de autores /as contemporáneos/as, así como notas sobre Cervantes, Rómulo Gallegos, Martí, Sarmiento y Proaño. Estos son los temas que se abordan en este libro de Herrera.

Un ámbito poco estudiado son las polémicas en que incurrió García Monge, así como sus discursos y escritos oficiales. Fernando Herrera, de nuevo, se introduce en el legado del maestro y publica con la UENDE, EN 2012, Papeles olvidados de Joaquín García Monge. Estas palabras retratan muy bien la incomprensión, desconfianza hacia él: “Joaquín García Monge fue tildado de comunista y de ateo. Ni una cosa ni la otra. En política estuvo a la izquierda. Era religioso laico y posiblemente agnóstico, una persona respetuosa de las ideas contrarias, y hasta reaccionarias, sin perder sus convicciones y dignidad” (p. XXIV). En adición a esta obra, aparece en 2013: Leña para el fuego. Grandes declaraciones a la prensa, de Joaquín García Monge, con prólogo, notas y compilación de Fernando Herrera (EUNED). Con la declaratoria de ilegalidad del Partido Comunista y de la izquierda en 1949, “Aun así persistió en defender las ideas de las minorías… en abierta actitud contra los nuevos autócratas de la política oficial… Entonces experimentó la soledad política y la incomprensión. En tal situación deberá atrincherarse en Repertorio Americano, tribuna desde la que seguirá defendiendo las causas sociales (XII-XIII).

De la Colección Letras Nacionales, la EUNED publica, en 2008, Vida y verdad, revista editada en 1904 por Joaquín García Monge y Roberto Brenes Mesén, con prólogo, selección y notas de Fernando Herrera, donde se recopilan los contenidos de los cinco ejemplares de esta publicación. Esta es una muestra de la labor de editor de don Joaquín y “Anuncia… la escuela periodística de Repertorio Americano en 1919 en 1919…Establece lazos con otras publicaciones político-sociales que atraen la atención de los sectores sociales golpeados por el orden y el progreso liberal” (p. XV).

Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes

El Departamento de publicaciones del Ministerio de a conocer, en 1977, la tercera edición, de la novela Abnegación de Joaquín García Monge (primera edición, 1902; segunda edición, EDUCA, 1975), con un estudio previo de su novelística, a cargo de Dennis Mesén. Esta publicación coloca a García Monge en el espacio de la oficialidad y de su reconocimiento y reivindicación posterior a su muerte.

En 1981, año del centenario del nacimiento de don Joaquín, el Ministerio le dedica la obra Homenaje Continental a Joaquín García Monge: “Es un Homenaje Continental que se hizo en vida… por parte de sus amigos y admiradores dentro y fuera de Costa Rica, como una manifestación de simpatía y aprecio al Editor del renombrado periódico Repertorio Americano, órgano de difusión del pensamiento hispánico en la América Española” (Introducción), E. García Carrillo, p.9). Aquí aparecen representados los países del continente americano y España, en la palabra de renombrados intelectuales y escritores como Vicente Sáenz, Germán Arciniegas, Alfredo Cardona Peña, León Felipe, Luis Cardona y Aragón, Mario Monteforte Toledo, Rafael Heliodoro Valle, Rómulo Gallegos y otros más. Otra prueba del respeto y admiración al Maestro que le profesaban en América y fuera de ella.

Otras ediciones

Tanto en Costa Rica como en el extranjero, se han ocupado de la figura de Joaquín García Monge como intelectual y escritor. Llama la atención un artículo publicado en 1979 en Uruguay, de José Pedro Puig: Joaquín García Monge maestro editor del “Repertorio Americano “1881-1958 (apartado del Boletín Nos 208-2011del Instituto Interamericano del Niño, 36 págs.), donde se ofrece una semblanza de don Joaquín desde sus orígenes y formación hasta su labor de educador y de editor en Repertorio Americano .

La reconocida Biblioteca de Ayacucho, de Venezuela, publica en 2005 Obra selecta de Joaquín García Monge, con una selección, prólogo, cronología y bibliografía de la costarricense Flora Ovares. Esta obra incluye ensayos, artículos, cartas y discursos, leyendas y escenas campesinas. Incluida la novela El Moto y un glosario. En relación con la revista, dice: “Una mirada a la estructura de la enunciación de Repertorio ayuda a comprender al lugar que ocupa en la historia de las revistas costarricenses… En Repertorio... el destinado [JGM], sin llegar a ocultarse, no sobresale en el conjunto de la publicación” (p. XXI), un rasgo que se le reconoce a don Joaquín.

Treinta años atrás, en 1974, educa había publicado una voluminosa obra similar bajo la dirección de Alfonso Chase: Obras escogidas de Joaquín García Monge, donde aparecen diversos escritos suyos.

Eugenio García Carrillo publica El hombre del Repertorio Americano, bajo el sello de Editorial Studium, en 1981. En esta obra, el hijo de don Joaquín aborda diferentes aspectos: la vida ejemplar y la lección de Joaquín García Monge, su perenne ideal de la juventud t su labor como editor. Una referencia clara a su personalidad se da en la siguiente cita:” Si hubo una persona que no malgastó sus energías en una acción dispersa, fue el señor García. Siguió siempre un camino recto sin fijarse en ventajas personales que pudiera derivar de su inclinación hacia la derecha o la izquierda” (p.11).

La utopía en el Repertorio Americano (SJ, Ediciones Guayacán, 1995) de María Salvadora Ortiz, plantea el tema de las identidades y utopías, a la vez que pone énfasis en la obra de Octavio Jiménez publicad en el “Repertorio”. La autora escribe:”… Joaquín García Monge fue arca y fue navegante al mismo tiempo y, por lo tanto, debe justificarse el valor conjunto de su esfuerzo material y su esfuerzo intelectual en el “Repertorio” (p. 11).

El periódico El mentor Costarricense (año 1, N. 1, octubre 2008, 24 p.), publica este número conmemorativo del cincuentenario del benemeritazgo y muerte de don Joaquín García Monge. Aquí aparecen distintos artículos referidos al escritor, algunos textos suyos y el acta de declaratoria de benemeritazgo del 24 de octubre de 1958. Entre otros, el diputado O. Sotela Montagné afirma: “El nombre de García Monge para mí es el nombre de un héroe de la civilidad y de la cultura; un hombre virtuoso por su humildad, por su talento, por su ejemplo” (p.7).

La Revista Comunicación, del Instituto Tecnológico de Costa Rica, le dedica un número especial (vol. 17, año 29, 2008) a “Joaquín García Monge. Homenaje al Maestro”, con abordajes diversos de su persona y de su legado: su labor como maestro ejemplar, la relación con Alfonso Reyes, la historia del Repertorio Americano, su humanismo, su célebre discurso ante el Monumento Nacional.

La prensa costarricense, en distintos momentos, le ha dedicado espacio al tema de Joaquín García Monge: La Nación; el suplemento Áncora de La Nación; el semanario Universidad; los suplementos Forja y los libros de este semanario, el periódico Campus de la Universidad Nacional; el periódico Ojo. Mirada a la actualidad. Estas son algunas muestras de interés que despierta la figura de García Monge en los medios nacionales de comunicación escrita. En estos escritos puede destacarse su ideario, su imagen de educador, sus quehaceres periodísticos en Repertorio Americano, su legado a la cultura costarricense, su vínculo con grandes figuras de la intelectualidad de América Latina. Se habla poco se soslaya su beligerancia política, su combate a los extremismos y su papel incómodo para los gobiernos de su época. Es parte del mito de Joaquín García Monge.

Consideraciones finales

La conmemoración de un centenario puede ser pretexto para reiterar su importancia y el valor de algo o de alguien. Es la ocasión para traer al presente a esa persona y su legado para darlos a conocer a las nuevas generaciones y para hacer una relectura de su obra. Tal es el caso de la revista Repertorio Americano, la mayor herencia de Joaquín García Monge, su creador y editor durante casi cuatro décadas. Un balance general nos ha permitido constatar que tanto el “Repertorio” como don Joaquín sigue vigentes con sus ideas premonitorias y se reiteran cada vez más como referentes casi obligados para los estudios culturales en la primera mitad del siglo XX. Una fuente inagotable que se fortalece a los cien años de su nacimiento.

García Monge y el Repertorio Americano en la revista Repertorio Americano (Nueva Época de la Universidad Nacional).

El primer escrito sobre la revista Repertorio Americano aparece en 1996. En el número 2, Nueva Época, con el título “Docencia, investigación y extensión: indización automatizada del Repertorio Americano”, de Lucía Chacón Alvarado. En adelante, se publican más de veinte artículos hasta concluir con el último: “Repertorio Americano, intelectuales y medio ambiente” (número 27, 2017) de Chester Urbina Gaitán. Otros trabajos vendrán más adelante, porque Repertorio Americano de la Universidad Nacional mantiene el espíritu de puertas abiertas que su predecesor “Repertorio” signó desde 1919. Esta compilación exhaustiva comprende los textos que aparecen a continuación.


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