evista Electrónica Educare (Educare Electronic Journal) EISSN: 1409-4258 Vol. 20(2) MAYO-AGOSTO, 2016: 1-13

doi: http://dx.doi.org/10.15359/ree.20-2.25

URL: http://www.una.ac.cr/educare

CORREO: educare@una.cr

[Número publicado el 01 de mayo del 2016]


¿Cómo se concibe la etnografía crítica dentro de la

investigación cualitativa?

How to Envision Critical Ethnography within Qualitative Research?

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Ileana Vargas-Jiménez1

Universidad Nacional

Consejo Universitario

correo: ileana.vargas.jimenez@una.cr

orcid: http://orcid.org/0000-0003-2570-6862


Recibido 3 de mayo de 2015 • Corregido 7 de setiembre de 2015 • Aceptado 3 de noviembre de 2015

Resumen. El artículo intenta, en una primera instancia, acercarse a señalar qué es la investigación cualitativa; posteriormente, se considera con más detalle, a través de la reflexión, la vinculación de la etnografía. Para ello se mencionan los fundamentos y el origen de esta, luego se presentan los resultados de varias investigaciones así como se señalan algunas líneas de investigación desde la etnografía crítica. Interesa rescatar, dentro de la búsqueda bibliográfica que se llevó a cabo, un caso que ilustra en qué consiste la etnografía crítica y de qué manera se vincula con la investigación. Entre las principales conclusiones se destaca que la etnografía crítica no es solamente escuchar de manera crítica y reflexiva las denuncias, sino denunciar, vehementemente, pero respetando las voces y los planteamientos: esto es lo que la etnografía crítica trata de rescatar desde las voces de sus participantes a través de sus relatos y experiencias.

Palabras claves. Investigación cualitativa; etnografía crítica; origen; líneas de investigación; la indagación.

Abstract. In the first place, the article intends to get closer to what qualitative research is. Subsequently, throughout reflection, ethnography is considered in more detail, and, for this, its origin and foundations are mentioned. Then, the results of several investigations are disclosed as well as some trends of research in critical ethnography are indicated. The author wants to rescue the fact that from the bibliographical search carried out there was a case illustrating what critical ethnography is and how it is linked to research. The main conclusions highlighted that critical ethnography works not only to listen to complaints in a critical and reflective way, but to vigorously denounce, respecting the voices and approaches: this is what critical ethnography tries to rescue from its participants through their stories and experiences.

Keyswords. Qualitative research; critical ethnography; origin, trends of research; inquiry.

¿Es importante la teoría social en la investigación cualitativa?

Para Fine y Weis (2005) la teoría social indica que las redes que conectan las relaciones de las estructuras sociales así como la vida son esenciales para poder comprender el ritmo diario, las posibilidades del intercambio social y el modo en cómo los individuos toman parte, se transforman dentro de sus relaciones sociales; de esta manera, el trabajo riguroso lo situamos en el análisis de las comunidades, las escuelas y las vidas de las personas, en donde se lleva a cabo un posicionamiento histórico, económico y social que a fin de cuentas es el material con el cual el contexto de los individuos toma sentido y vale la pena considerar.

La investigación cualitativa surge en la teoría social, por lo que el trabajo cualitativo sugiere que ningún grupo de personas puede ser entendido sin comprender la relación y la estructura de los aspectos de formación de donde provienen. De ahí que es importante señalar que cuando se lleva a cabo una investigación, especialmente del campo cualitativo, es indispensable, según Fine y Weis (2005), considerar el corazón de los estudios, en un primer aspecto, es el lugar intencionado de la etnografía, así como el material narrativo dentro del contexto; es decir, la comprensión histórica de lo económico y la formación racial. Sin lo anterior no es posible fundamentar la idea del individuo, por lo que estos aspectos son fundamentales dentro del estudio etnográfico. Así, cuando llevamos a cabo estudios etnográficos, se habla con la gente, se recolecta información, o simplemente se lleva a cabo un focus grup, lo más usual es conectar los actos entre su vida personal y la historia, lo económico y las relaciones raciales en donde se desenvuelven los sujetos participantes.

Sin embargo, para llevar a cabo un estudio de este tipo y tomando en cuenta la teoría social, la categoriación de género, la vida social y la etnicidad, categorías que deben ser parte de la vida real de los sujetos con los cuales se trabaja en la investigación cualitativa. Es importante manifestar que, si se llegara a trabajar con poblaciones vulnerables, se debe tener muy en cuenta que los orígenes de la etnicidad y la clase social no son invenciones, es así como nos garantizamos atender cómo los individuos toman sentido, e incluso es bueno recordar que existen algunos grupos de personas que se resisten a las categorías sociales. En otras palabras, las personas son de carne y hueso y eso representa un desafío desde la etnografía que no se debe olvidar o dejar pasar dentro del desarrollo de la investigación.

Con este esbozo de base, cabe recordar que uno de los desafíos más importantes de las universidades públicas es el de generar conocimiento por medio de la investigación, lo que es, a su vez, la base del desarrollo social; en ese sentido, surgen tres dimensiones, compartidas por la autora del artículo, planteadas por Kearney (2009):

  1. Posicionar el conocimiento, incluyendo al científico, para que esté al servicio del desarrollo de las personas en las comunidades.
  2. Convertir el conocimiento en todas sus formas dentro de los valores que rigen la sociedad buscando siempre la transformación a través del servicio y procurando tener impacto entre sus miembros.
  3. Compartir las buenas prácticas asegurando que los beneficios son para todas las personas.

No cabe duda de que las universidades deben procurar, en primer lugar, la generación de conocimiento e innovación, y para ello la investigación cualitativa es una actividad sistemática que conlleva a un estudio profundo y sustancioso de fenómenos sociales y educativos, lo que quiere decir que procura la comprensión del hecho investigado desde la participación de las personas. A este respecto se refieren Denzin y Lincoln (2005) en el capítulo titulado Introducción a la disciplina y práctica de la investigación cualitativa, cuando dicen que la investigación cualitativa es una actividad que ubica a la persona observadora en el mundo, en donde además manifiesta una serie de prácticas interpretativas y de materiales que hacen al universo visible y estas prácticas transforman al mundo, ya que la investigación cualitativa estudia cosas en su ambiente natural, tratando de darle sentido y de interpretar los fenómenos en términos de los significados que la gente les da.

En ese sentido, Montero (1984, p. 19) señala que:

La investigación cualitativa consiste en descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables, incorpora lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones tal como son expresados por ellos mismos y no como uno los describe.

Es así como la investigación cualitativa no constituye una novedad en el campo de la educación; todo lo contrario, cuenta con antecedentes históricos y sociales que han incidido en su progreso, ha sido influida en gran parte por la antropología, la sociología y la escuela británica de antropología. La influencia antropológica americana se transmitió a través de los estudios de Franz Boas, Margaret Mead, Ruth Benedict y Ralph Linton (Montero, 1984).

Un paso fundamental para determinar el éxito en la investigación cualitativa es cómo formular las preguntas o pregunta de investigación, donde el investigador o investigadora se enfrenta a este problema no solo al principio de su indagación sino en varias fases del proceso que vive y en el que actúa especialmente al conceptualizar el diseño de investigación, al entrar al campo, al seleccionar los casos y al recoger los datos, en particular, en la decisión sobre el método o métodos de recogida de datos (Flick, 2007).

Esta aclaración es importante de mencionar porque dentro del planteamiento del presente artículo se pretende hacer referencia a la etnografía crítica, y para efectos de este análisis y reflexión es el punto central del artículo.

Etnografía crítica: fundamentos y origen

La etnografía crítica en particular adopta una orientación teórica compleja hacia la cultura, es así como, en diversos colectivos difieren de magnitud, de tal forma que las instituciones educativas, la comunidad estudiantil, las clases o los grupos activos son tratados como heterogéneos, conflictivos, negociadores, cohesivos, sin perder de vista el contraste con la relatividad desde las culturas, las cuales son diferentes pero iguales. Aquí es donde la etnografía crítica, explícitamente, asume que la cultura está posicionada desigualmente en relaciones de poder y eso es contundente en sus posturas, de lo que no cabe duda por parte de la autora del artículo.

Cabe mencionar que el campo de la etnografía se ubica en los Estados Unidos y fue fuertemente influenciado por dos tradiciones: la antropología británica que data desde el siglo XIX y la escuela de Chicago desde 1960, siendo la antropología establecida como disciplina académica, donde a través de los misioneros, los exploradores, los comerciantes, los marineros, y los administradores colonizadores de esa época utilizaron como método principal cuestionarios para obtener información de la población. Luego esos mismos cuestionarios fueron enviados a la metrópolis de la colonia para la interpretación etnográfica (Madison, 2004).

Al final del siglo, más personas comenzaron a financiar sus propias expediciones etnográficas, con el único propósito de conducir los estudios, estas monografías fueron generalmente basadas en preguntas predeterminadas que respondían a los intereses y beneficios de la colonia. Esta fue la base para que durante largos periodos de tiempo la observación participante, así como el trabajo de campo, se fueran desarrollando, de tal manera que el trabajo de Bronislaw Malinowski, en Inglaterra, y Franz Boas, en Estados Unidos, en conjunto con sus estudiantes, reconocieron la complejidad de las culturas y de las interconexiones de cada individuo dentro de la sociedad (Madison, 2004).

De tal manera que se inician con aspectos tales como lo que llama Radcliff-Brown’s (1958, citado por Madison, 2004) la estructura funcionalista, la cual se preocupa por definir y determinar los grupos sociales y las interconexiones con sus propios sistemas de estructuras, excluyendo las influencias externas, es decir, la conducta humana es la que guía y determina el comportamiento y la cultura de los individuos.

Otra línea de pensamiento que fue importante para el desarrollo de la etnografía y que interesa mencionar es el positivismo, ya que este está basado en la idea de lo empírico, donde se debe alcanzar la meta del conocimiento positivista, el cual, a fin de cuentas, es la ley de su éxito. Para el positivismo, el conocimiento genuino está fundado directamente por la experiencia y esas experiencias se materializan en hechos sociales determinados, por lo que la subjetividad puede ser reducida por la presencia de la persona etnógrafa. Posteriormente, surge el post positivismo, cuya corriente de pensamiento está referida a la nueva etnografía, (Denzin, 2001, citado por Madison, 2004).

Como se dijo anteriormente, la meta del positivismo es la objetividad, la predicción, la relación causa-efecto; contrario a la visión de la investigación cualitativa que busca el reconocimiento y la contemplación de la experiencia subjetiva humana. La etnografía crítica ha sido alimentada de esas corrientes de pensamiento y son, desde el análisis, las consideraciones que dieron origen a la etnografía crítica.

Tendencias y líneas de investigación en etnografía crítica

En el estudio de la etnografía crítica es básico, dentro de la investigación, la crítica, así como las transformaciones de las estructuras sociales, políticas, sociales, culturales, económicas, étnicas y de género, aspectos todos que constriñen y explotan a la humanidad, en donde, según Guba, y Lincoln (2005), dos conceptos clave son el activismo y la abogacía, de tal manera que quien investiga debe verse en un papel instigador y facilitador. Indican Hernández, Fernández y Batista (2010) que existen coincidencias entre ambas posturas de pensamiento, ya que en uno y otro la investigadora o el investigador etnográfico se interesa en estudiar grupos marginados de la sociedad o de una cultura y, para ello, se analizan categorías o conceptos vinculados con situaciones sociales como el poder, la injusticia, la represión y las víctimas de la sociedad, tal y como he mencionado que es la postura de la etnografía crítica.

Resulta primordial señalar que el objetivo principal es esclarecer la situación de las personas participantes relegadas con fines de denuncia, tal y como señala Hernández et al. (2010), el etnógrafo o etnógrafa debe estar consciente de su propia posición ideológica y mantenerse reflexivo o reflexiva para poder incluir todas la voces y expresiones de la cultura en la cual se encuentra. Es así como temas como la inequidad, las injusticias y la emancipación de las personas son relevantes en un estudio de etnografía crítica.

Parece que, dentro de las líneas de investigación, surge la emancipación, como una meta de investigación crítica, pues, según Anderson (1989), se debe investigar como meta principal la libertad de las personas desde las voces de dominación y represión, en donde la etnografía crítica debe servir a los intereses de las víctimas de explotación, alineación, y de autoridad arbitraria y, en eso, coincide con los planteamientos señalados anteriormente.

Cabe resaltar, sin embargo, en este punto, a Street (2003), ya que ella menciona que concebir la etnografía en términos dialógicos y colaboracionista es modificar la postura de voces a una de activista, donde se concibe la etnografía como un proceso de creación de cultura, lo que implica teorizar e investigar a las personas a través de conversaciones políticamente sensibles.

Lo que conlleva a que:

La categoría de investigación emancipatoria también cambiaría de forma y de fondo: deja el terreno futuro… de uso del producto científico y los compromisos posibles gracias a la afinidad identitaria (liberar a los oprimidos), y pasa a generar, en el presente, espacios de reflexión y teorización compartida que definen el proceso mismo de investigación. (Street, 2003, p. 76)

En otras palabras, se puede apreciar que tanto Anderson (1989) como Street (2003) abogan por una etnografía crítica liberadora, donde quien investiga debe cuestionar lo que está indagando, que logre no solamente socializar determinadas lecturas teóricas sino que alcance desarrollar discusiones conceptuales sobre las categorías sociales y las culturas políticas del movimiento democrático; es decir, el saber académico se mezcla con el saber activista (Street, 2003) y eso es fundamental de mencionar, pues constituye el objetivo principal de la etnografía crítica. De tal forma, la etnografía crítica es denunciar hechos que riñen con los derechos humanos, la justicia social, la discriminación de las etnias, entre otros aspectos.

Es fundamental señalar que hoy más que nunca, por los hechos que se viven en la sociedad posmoderna, resulta necesaria la etnografía crítica, donde otra línea de investigación y reto debe ser un movimiento de denuncia, particularmente con la política económica desde el surgimiento del capitalismo (Jordan y Yeomans, 1995) en el que surgen conceptos tales como el poder, la dominación, la hegemonía, ya que germinan en esta corriente del posmodernismo y deben tener mucho significado especialmente para los países del tercer mundo como son llamados los países en vías de desarrollo.

Es importante recalcar que la etnografía crítica es una corriente de investigación que se aplica en estudios de política y también quienes realizan las investigaciones se involucran en movimientos políticos, de ese modo, la etnografía crítica servirá efectivamente solo cuando la academia haya sido transformada, lo que es un proceso complejo, nada fácil por cuanto no toda la población académica comparte este planteamiento de persona activista, profundamente identificada con los sectores desposeídos y marginados; vigila a la clase política dominante, busca la emancipación (así como los grupos feministas: otra línea de investigación de la etnografía crítica es la corriente feminista, donde se aprecia la denuncia hacia la conquista de igualdad de oportunidades para las mujeres, sin distinción de género). La reflexión etnográfica mantiene al etnógrafo o etnógrafa sin separación del objeto de investigación; se ve como la persona que unifica el conocimiento, que puede tomar de la hermenéutica para poder establecer identificación entre el sujeto observador y el observado. Por ejemplo, una línea de investigación etnográfica crítica podría ser la inmigración.

Estas líneas de investigación no son nuevas; todo lo contrario, se han desarrollado desde hace algunas décadas en Estados Unidos y Europa. Lo que quizás si resulta, de alguna manera, interesante para el caso concreto de Costa Rica son las líneas señaladas anteriormente.

Análisis de un caso de etnografía crítica aplicada a la investigación de la raza, la muerte y el ejercicio de la justicia

Resulta interesante señalar, en este apartado del artículo, a la investigadora Madison (2005), ya que nos relata una historia desde la etnografía crítica. Esta se llevó a cabo en una calle de Ghana, África. El relato inicia con la descripción detallada de cómo se desarrolló una manifestación pacífica convocada por un grupo de personas activistas, quienes luchan junto con la investigadora por el ejercicio de la justicia, de tal forma, inicia narrando en disposición no solo de investigadora sino también de activista, esperando que sus voces y peticiones sean escuchadas y eso es precisamente lo que pretende la etnografía crítica.

La manifestación se lleva a cabo en una calle desde donde Madison (2005) la vive personalmente. ¿Por qué se menciona en el subtítulo la palabra muerte? Se menciona la palabra muerte, precisamente, porque la manifestación obedece a la defunción de un joven afrodescendiente, el cual fue ejecutado en Estados Unidos por policías que alegaron durante el juicio que no fue intencional. Los policías son de etnia blanca, lo que para Madison (2005) connota todo un significado simbólico de poder y de dominio contra los afrodescendiente. Para la investigadora, la actividad de la marcha se convirtió en un método y significó la propagación del discurso acerca de los derechos, la justicia, y el cambio, pero sobre todo la participación democrática de las personas participantes.

Finalmente, Madison (2005) concluye su relato expresando que la marcha llevada a cabo es lo que ella llama otra ilustración de la comunicación práctica y una política efectiva de ejecución, donde a través de la movilización de comunidades se pueden lograr cambios, lo que podría generar un ejemplo del potencial de poder manifestarse en la calle forjando una plataforma para las voces marginales, así como para traspasar fronteras mediante las redes sociales muy utilizadas en la actualidad.

Vale la pena mencionar en esa línea de pensamiento a Convery, 1997 (citado por Street, 2003, p. 75):

Recomienda vigilar que no se privilegie la narrativa como un medio referencial, para conocer algún objeto, a costa de ignorar la narrativa como un medio para la actuación (performance), con discursos identitarios implícitos. … Como recuerda Mariam Fraser (1999, p. 120) en su contribución a una discusión sobre la teoría de performativity de Judith Butler, las luchas de los sectores populares no escapan a las dinámicas de representación, ya que las luchas son también por crear representaciones o por resignificar representaciones estigmatizantes construidas históricamente.

En esa línea de pensamiento, Madison (2005) actúa dentro de su investigación crítica, hay que recordar que la etnografía crítica apela, para los propósitos que persigue, a hablar a favor de… y cambiar, donde generalmente su cometido principal es la demanda por justicia social y los derechos humanos. De esta forma, esta investigadora recuerda que otro aspecto de la etnografía crítica es lo concerniente a la raza, donde indica que esta es construida, reconstruida y deconstruida, dependiendo de lo local, de la historia y del poder (sociedad) en donde está inmersa.

Asimismo, para esta investigadora, la raza es una parte fundamental que debe ser muy tomada en cuenta dentro de la etnografía crítica, en donde, en el caso que nos refiere de su experiencia acerca de la marcha para luchar contra la discriminación racial, así como para abogar por los derechos humanos y la justicia.

Finalmente Madison (2005) nos evoca la importancia de que la marcha llevada a cabo es otro ejemplo de la función de la comunicación y de la efectividad para llevar a cabo movilizaciones de las comunidades que demandan cambios.

Por otro lado, vale la pena mencionar que el estudio de la cultura dentro de los estudios etnográficos fue la base principal para la interpretación del feminismo y estos, dentro de la investigación cualitativa, requieren del argumento de los valores establecidos y preconcebidos, teorías, perspectivas y prejuicios como recursos para el estudio etnográfico, sin embargo, en esta nueva era se requiere que el investigador cualitativo lleve a cabo observaciones según se desarrolla la investigación (Denzin y Lincoln, 2005).

El caso concreto que se presentó anteriormente (Madison, 2005) se ubica en la postura del postestructuralismo, en vista de que su tarea principal es enfatizar la reflexividad, donde esta es vista como una preocupación por cultivar la habilidad para interrogar a través de las representaciones que se construyen; además, se procura por formular interrogantes donde se privilegie la reflexividad de las personas participantes. Dentro de la corriente de la etnografía crítica se procura tener una posición con respecto a los paradigmas de pensamiento y de praxis, los cuales han conformado la indagación en las ciencias humanas y en donde la diversidad se negocia en los discursos y la práctica.

Sin embargo, esta habilidad por establecer y mantener un diálogo aceptable con los lectores y lectoras implica, según Lather (1994, citado por Street, 2003), tomar decisiones sobre ¿cuál sistema adoptar?, ¿cuál metodología asumir?, entre otros aspectos. Pero Street (2003) va más allá en su discurso al señalar que la reflexividad metodológica se basa en la exanimación (procurando ante todo la autocrítica) de cómo la investigación cualitativa construye la realidad que objetiviza, es formular que la reflexividad se vuelva una estrategia para escribir textos convirtiéndose en una ética en sí misma y, por tanto, en un criterio para una investigación emancipatoria.

Como se puede apreciar, en el caso particular de Madison (2005), la investigadora incorporó la reflexividad a la investigación, procuró interiorizar la política que se solía plantear para los sujetos, donde se privilegian los diálogos imaginarios entre la escritora a través de sus narraciones. Es lo que como activista Madison (2005) trata de modificar: la postura de voces de una de activista.

La indagación dentro de la etnografía crítica

Dos preguntas fundamentales dentro de la etnografía crítica se pueden sintetizar en las siguientes interrogaciones: ¿cómo el conocimiento de la persona llega a ser conocido por la otra persona?, ¿cómo pueden quienes investigan respetar la perspectiva del otro ser humano e invitarlo a hablar? (Kincheloe y McLaren, 2005). De tal forma que recientes confesiones de escritura etnográfica tratan de llamar informantes a los participantes esto para evitar la objetivación del otro. Las investigadoras y los investigadores cualitativos utilizan varios métodos para colectar materiales empíricos. Para la recolección de la información de la etnografía crítica usan aquella que ayude a descubrir mejor las estructuras significativas que den razón de la conducta de los individuos en estudio, por lo que se presentan los siguientes tipos de información:

  1. El contenido y la forma de la interacción verbal entre los sujetos.
  2. El contenido y la forma de la interacción verbal con el investigador en diferentes situaciones y en desiguales tiempos.
  3. La conducta no verbal, gestos, posturas, mímica, entre otros.
  4. Los patrones de acción y no acción, su comportamiento o pasividad. (Martínez, 1999, p. 203)

Así, la etnógrafa o el etnógrafo crítico utiliza, como técnica principal para recoger la información, las anotaciones de campo tomadas in situ, o después del evento observado, tan pronto como le sea apropiado. Puede utilizar entre un amplio conjunto de técnicas que recomienda Hernández et al. (2010):

· Notas de campo, bitácoras y diarios. Una vez que se ha seleccionado el contexto o lugar se inicia con la tarea de responder a las preguntas de investigación, las descripciones del ambiente o contexto, se debe describir lugares y participantes, relaciones y eventos, todo lo que se considere pertinente.

· Observaciones. Registrar notas de campo creíbles desde el ingreso al ambiente hasta la salida, escritas o grabadas, registrar citas textuales de participantes, definir y asumir el papel de observador u observadora, enfocar paulatinamente de lo general a lo particular.

· Entrevistas estructuradas o no estructuradas. Planearlas cuidadosamente, concertar citas, preparar el equipo para grabar sesiones, registrar anotaciones y hechos relevantes de las entrevistas.

En otras palabras, la persona etnógrafa vive la información que acumula para reorientar la recolección de nuevas pesquisas, vive un proceso dialéctico, reflexivo y de constante replanteamiento de sus inquietudes, tal y como se ha mencionado en la cita anterior. Sin dejar de lado que en este proceso de construcción es necesaria la validez de los estudios de investigación, especialmente los etnográficos.

Reflexiones finales

La investigación cualitativa es esencialmente una construcción social en la cual los individuos colaboradores del proceso investigativo tienen una participación activa y constante, a su vez, conforme se avanza en el proceso, construyen y transforman su realidad; el investigador o investigadora debe conocer la realidad en donde está inmersa la investigación, pero además conocer muy bien la comunidad donde se llevará a cabo la exploración, así como las condiciones sociales que imperan en esa colectividad, el estrato económico y político. Estas condiciones son la ideales para desarrollar, de forma exitosa, la investigación etnográfica, así como una condición para acercarnos más profundamente a ese grupo o lugar. No cabe duda de que son aspectos que deben acompañar a toda persona investigadora, desde la investigación cualitativa, y que son compartidos por la autora del artículo, ya que de lo contrario se estaría perdiendo una valiosa oportunidad para acercarnos a la realidad del individuo.

Cabe recordar que la etnografía requiere de una elaboración teórica, así como de un análisis de conceptos que ayuden a leer la realidad, de tal manera que lo esencial es penetrar en el lugar de estudio, por lo que como todo proceso de investigación cualitativo, al inicio de la exploración se comienza con el planteamiento de inquietudes de la propia persona investigadora, preguntas clave que pueden ser modificadas cuando se está investigando, y que esas mismas inquietudes se van a ir desarrollando y perfeccionado a través del proceso de la etnografía crítica.

En tanto, a lo largo de este análisis se rescata la transcendencia de que la etnografía crítica busca, ante todo, la justicia social, los derechos humanos, la equidad de género, la migración, pretende denunciar de manera crítica y responsable aquellos acontecimientos que desfavorecen a las clases menos afortunadas y eso es parte del trabajo que debe acompañar a todo investigador o investigadora sin olvidar que sus aportes son para denunciar, desde la voz de sus informantes. Este es un aspecto que se necesita de la investigación cualitativa: proposiciones que se dan a la luz de los acontecimientos sociales, políticos y culturales, los cuales son vitales de tomar en cuenta dentro de una indagación etnográfica crítica a partir de las universidades públicas.

De esta reflexión surgen las siguientes interrogantes por parte de la autora del artículo: ¿Qué papel deben desempeñar las universidades públicas con la etnografía crítica? ¿Cómo lograr que las escuelas de las facultades de educación de las universidades atiendan y replanteen sus investigaciones en temáticas críticas y, por lo tanto, difíciles de denuncia?

Tal y como se ha mencionado en este análisis bibliográfico, se reitera en estas reflexiones finales que es indispensable que se conozca, por parte del investigador o de la investigadora, ¿cuáles son las condiciones sociales, culturales, económicas, de raza que están inmersas en esa comunidad? Estos son aspectos vitales para iniciar una investigación etnográfica crítica.

Por otro lado, la etnografía crítica trata de rescatar lo humano de la investigación y eso es muy importante de recordar. Pretende, ante todo, denunciar injusticias sociales, lo cual no es tarea sencilla, por cuanto el investigador o investigadora debe ser parte de esa conciencia humana que procura transformar la realidad social. En educación, la utilización de la etnografía crítica debe ser indispensable ya que ese educador y educadora serán las voces que denuncien aquello que se necesite denunciar.

Finalmente, no debe sorprender que, en nuestro contexto, la etnografía crítica que también aporta al conocimiento, no tenga un buen asidero como debería tenerlo, en vista de que las investigaciones que se llevan a cabo son más de participación, en procura de buscar el conocimiento o reafirmar situaciones que ya han sido vividas en otros lugares; no obstante, no podemos dejar pasar la oportunidad para investigar elementos culturales y eso requiere de que la persona etnógrafa debe estar consciente de su propia posición ideológica, además de mantenerse reflexiva y crítica, dos elementos que invitan a ser parte de la investigación etnográfica.

Para las investigadoras y los investigadores críticos etnográficos la construcción de la cultura está íntimamente ligada a la política y a los intereses políticos, elementos claves en todo este planteamiento.

Referencias

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